lunes, 21 de junio de 2021

 

FUNDAMENTOS DEL PENSAMIENTO POLÍTICO DE SIMÓN BOLÍVAR Y SU DOCTRINA

Ángel Custodio Velásquez

 

El pensamiento político de Simón Bolívar fue la síntesis de su formación con  las teorías de la ilustración, particularmente del pensamiento de la revolución democrático-burguesa, la de sus maestros, alimentado con su praxis revolucionaria aquilatada desde el mismo momento en que participa en la gesta de la independencia de América,  hasta su muerte.

En efecto, con el advenimiento de la modernidad en el siglo XVI, el hombre-sujeto desplazó a Dios como rector de la vida, el conocimiento se produce desde la ciencia y no desde la teología como se hacía antes, la educación forma a los ilustrados que a la vez hacen la educación, se construye la sociedad del cálculo, en el proceso de  modernización hacia el siglo XVIII: nace la administración, la planificación y la contabilidad. Los ilustrados se asignan el privilegio de gobernar y dirigir los cambios y las revoluciones.

Para los ilustrados, ningún hombre transforma nada sin ideas y las ideas se convierten en realidad en la medida en que los hombres y mujeres las llevan a la práctica. Fueron  los ilustrados, sobre todo los franceses de finales del siglo XVIII, los primeros en tomar  conciencia del vínculo indisoluble entre las ideas y la acción. Con ello se avanzaba en la superación de los sistemas filosóficos de los siglos XVI-XVII, los cuales eran  absolutos, especulativos y metafísicos.

Es con el movimiento ilustrado que la razón alcanza la plenitud de su autonomía y se hace práctica. El trabajo de trasladar esta perspectiva al mundo social y humano lo hicieron David Hume y John Locke,  en Inglaterra en el siglo XVIII; y en  la  práctica  social y política la materializaron Montesquieu, Rousseau y Diderot. Fueron  quienes ilustraron a  las reformas dirigidas desde arriba, y luego para los cambios que se produjeron a partir de 1789  con la Revolución Democrático-burguesa en Francia, fundados en: la libertad civil, la democracia, el sufragio universal, la libertad de Pensamiento,  de prensa y  de cultos, el derecho de los ciudadanos a intervenir     en los asuntos públicos,  a elegir y ser electo para ocupar cualquier cargo en la administración del Estado,  a pedir cuenta de      su actuación al gobierno; la separación entre la Iglesia y el Estado, la distinción entre los bienes privados y el patrimonio Nacional, la desvinculación entre la soberanía y quienes la ejercen, independencia de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, entre otros.

En 1799,  Bolívar  en España  estableció  contacto con los círculos ilustrados españoles. En 1804  viajó a París, cuando aún se sentían los efectos de la Revolución democrático-burguesa. Mientras tanto,  al continente americano llegaban, vía contrabando,  los textos e ideas de la Ilustración y de la Revolución democrático-burguesa.

            Estos textos eran tan importantes para Bolívar que en su testamento expresó su deseo de que el Contrato social de Rousseau, que él guardaba como un tesoro, le fuera entregado a la Universidad de Caracas, hoy Universidad Central de Venezuela. También estudió a Montesquieu. Ambos  fueron  figuras claves de la Ilustración Política en Francia. La Constitución de Cádiz en 1812, la primera de  España, por sus ideas ilustradas y liberales  fue aprovechada por los que luchaban por liberarse del dominio colonial español. En América las ideas ilustradas  sirvieron de inspiración a los independentistas de este continente, particularmente a Simón Bolívar.

Bolívar el  15 de agosto de 1805, hizo  su juramento político: por el Dios de sus padres, por su honor y por su patria no descansar hasta no acabar con el dominio colonial español en América. Algunos  textos claves para entender las ideas ilustradas de Bolívar son, entre otros,  el Manifiesto de Cartagena, la Carta de Jamaica y el discurso de Angostura. Estos documentos históricos son transversalizados  por los conceptos de libertad, igualdad y justicia, entrelazados entre sí por ideas para una república.

Los ilustrados pensaban, y Bolívar recibió esta influencia, que todos los seres humanos, sin importar su origen,  clase,  religión, su raza, nacían libres e iguales y que la sociedad los llenaba de cadenas. Después, solo se necesitaban  conocer la sociedad en que se vive y ubicar los eslabones que impiden la realización plena der ser humano. Bolívar conocía el pueblo americano: sus vicios, su grandeza y sus limitaciones y hablaba de tres eslabones de la cadena que los ata: la ignorancia, la tiranía y el vicio. Ello queda reflejado en el siguiente pensamiento:

              “Por el engaño- dice Bolívar- se nos ha dominado más que por la fuerza; y por el vicio se nos ha degradado más bien que por la superstición.  La esclavitud es hija de las tinieblas; un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción: la ambición, la intriga abusan de la incredulidad y de la inexperiencia de los hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil; adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia (…).Un pueblo pervertido si alcanza su libertad muy pronto vuelve a perderla; porque en vano se esforzarán en demostrar que la felicidad consiste en la práctica de la virtud: que el imperio de las leyes es más poderoso que el de los tiranos, porque son más flexibles, y todo debe someterse a su benéfico rigor: que las buenas costumbres, y no la fuerza, son las columnas de las leyes, que el ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad (…)Nuestros débiles conciudadanos tendrán que robustecer su espíritu mucho antes que logren digerir el saludable nutritivo de la libertad…”[1]

 

Bolívar fue ferviente admirador de las instituciones británicas, por eso recomendaba a los legisladores de su tiempo estudiar la Constitución de Inglaterra, no para imitarla  sino para ver lo que contenía de republicanismo.

 Al respecto señalaba: “Yo os recomiendo esta constitución popular, la división y el equilibrio de los poderes, la libertad civil, de cómo la más digna de servil de modelo a cuantos aspiran al goce de los derechos del hombre y a toda la felicidad política que es compatible con nuestra frágil naturaleza” [2]. Todas estas ideas forman parte del proyecto político y social de El libertador, y son al mismo tiempo,  partes medulares del programa ilustrado.

Bolívar en América, aparece como el hombre con plena conciencia, de las tareas transformadoras y revolucionarias necesarias que tiene por delante, veamos:

             “…Armando lo más útil, animada de lo más justo, y aspirando a lo más perfecto, al separarse Venezuela de la nación española, ha recobrado su independencia, su libertad, su igualdad, su soberanía nacional. Constituyéndose en una república democrática, proscribió la monarquía, las distinciones, la nobleza, los fueros, los privilegios: declaró los derechos del hombre, la libertad de obrar, de pensar, de hablar y de escribir” [3]

 

Con respecto a la praxis de Bolívar emprendida desde el mismo momento en el que se comienza la lucha por la independencia, con los aprendizajes vertidos por Francisco de Miranda,  hasta 1823, con la expulsión de los últimos reductos de los españoles de este territorio, con el que se cierra un ciclo de lucha y se abre otro nuevo, El libertador sistematizó cada experiencia y sustrajo las mejores enseñanzas que les permitieron alcanzar la derrota definitiva del yugo español. Del conocimiento teórico acumulado y la praxis político-militar materializada en diversas batallas y contiendas contra sus adversarios, vamos a tener a un político de altos quilates, a un gran estratega militar, a un comunicador  convincente, estadista, diplomático, organizador de hombres y mujeres, agitador,  maestro de la unidad y la inclusión que supo utilizar las alianzas, el manejo de la geopolítica de su tiempo, las debilidades de su adversario, la información, la inteligencia y contra-inteligencia, el clima, el sentido de la oportunidad, el uso del factor sorpresa, el conocimiento del terreno; combinar la flexibilidad con la firmeza en la toma de decisiones,  para cristalizar con éxito su obra libertaria. En consecuencia, a Bolívar debemos verlo como un producto histórico de la historia que el mismo y su ejército llevaron adelante y del pensamiento predominante en la época en la que le tocó vivir.

De la síntesis del pensamiento y la acción de Bolívar, se ha derivado la Doctrina Bolivariana la cual se puede entender como: un cuerpo teórico-filosófico y político, expresado en principios de vida y valores, inspirados en el pensamiento liberal de la ilustración, que sirvió de base para liberar a América del yugo español, a través de la combinación de la lucha  política, militar, diplomática  y comunicacional, diversas formas móviles de organización,  de políticas de alianzas y procesos unitarios y de inclusión social, al interior y exterior de Venezuela, en el contexto de una geopolítica internacional compleja caracterizada por una lucha inter-potencias por el control de los nuevos espacios geográficos y el enfrentamiento a las pretensiones imperialistas de los Estados Unidos, todo ello  para lograr la independencia de Venezuela.

La doctrina bolivariana, enriquecida con el pensamiento nuestro americano y caribeño construido  en los últimos dos siglos,  tiene  vigencia hoy para orientar la lucha del pueblo venezolano, nuestro americano y caribeño contra las diversas formas de imperialismo que actúan en alianza con oligarquías apátridas,  con miras a apropiarse de nuestras riquezas naturales y utilizar  nuestro territorio para el tráfico del narcotráfico internacional como  fuente  financiera utilizada por el imperialismo para palear su crisis estructural y sistémica. La lucha de Bolívar fue contra la España imperial, la lucha nuestra  hoy es contra el imperialismo norteamericano como la cabeza visible de una alianza satánica y perversa expresada en la OTAN que atenta contra la vida humana  y la tierra como planeta.

REFERENCIAS:

[1] José Manuel (2014),  idea o concepto de libertad en simón bolívar, Disponible en:https://www.buenastareas.com/ensayos/Idea-o-Concepto-De-Libertad-En/6744335.html

[2] Morla Rafael De la Cruz (2007), Bolívar y la ilustración. Disponible en: http://meditacionesfilosoficasrd.blogspot.com/2007/01/bolvar-y-la-ilustracin-porrafael.html

[3]     Ibíd.