CUMBES,
QUILOMBOS Y PALENQUES: PRIMERAS EXPRESIONES DE
GOBIERNOS LOCALES INDEPENDENTISTAS EN AMÉRICA Y VENEZUELA DURANTE
LA COLONIA.
Ángel Custodio
Velásquez
Abordar el problema de los
cumbes, quilombos y palenques pasa por
acometer, aunque sea de soslayo, las peripecias por las que atravesó la
población negra africana desde el mismo momento en que fue sometida al comercio
de la trata humana en buena parte del mundo, como una actividad despreciable
practicada en este continente contra seres humanos pensantes. Sin embargo, los
orígenes de la esclavización la encontramos en
la antigüedad justificada por algunos filósofos de aquella época. Ello es así, en
tanto y en cuanto organizaciones de negros libertos, como las mencionadas,
fueron trincheras y símbolos de la lucha que llevó adelante una población mixta
en su descendencia pero con un objetivo común: la búsqueda de la libertad.
En efecto, la palabra negro vino
del río Niger, pero no porque seres humanos en condición de esclavizados fueron
transportados por allí. El
nombre original fue nigritae y el río lo llamaban Nigris.
Era una combinación del berebere Gher-n-gher, que significaba río de
ríos. Los locales creían que el río era el más grande del mundo. La
gente que vivía junto al río los refería como la gente del río o nigritae.
Fue con el tiempo que, por el color
oscuro del río y de los nigritae, que la palabra la convirtieron en sinónimo de oscuro y con el tiempo remplazó a
la palabra romana “ater” para significar el color que ahora llamamos negro. Por
tanto, negro viene de un término étnico,
no de una descripción de color. Más bien el color fue nombrado por la
etnia[1].
Sin embargo, el término “negro/negra”, fue empleado por los
europeos para denominar a las personas africanas secuestradas y esclavizadas,
como a sus descendientes nacidos en América; no obstante, dicha nominación
cumpliría la función social de diferenciar a los individuos no europeos, descalificarlo y
subordinarlo por el color de su piel. Así, “Lo negro” fue asociado al
mutismo, la invisibilidad, la ignorancia, a la noche y, en consecuencia, a la
oscuridad, como lugar por naturaleza inhóspito, desolado, desapacible y lleno
de vicios, en efectiva contraposición a lo blanco[2].
En general, se trata del desprecio del hombre blanco europeo hacia la población negra.
El
fundamento a lo antes señalado, al comercio y la esclavización de los negros en el mundo fue
justificada, desde el mundo antiguo por
Aristóteles quien sostenía que:
“La naturaleza, teniendo en cuenta la necesidad de la conservación, ha
creado a unos seres para
mandar y a otros para obedecer. Ha querido que el ser dotado de razón y de
previsión mande como dueño, así como
también que el ser capaz por sus facultades corporales de ejecutar las órdenes, obedezca como esclavo (…) La
naturaleza ha fijado, por
consiguiente, la condición especial de la mujer y la del esclavo (...) En la
naturaleza un ser no tiene más
que un solo destino, porque los instrumentos son más perfectos cuando sirven, no para muchos usos, sino
para uno sólo (…) y los poetas no se engañan cuando dicen: «Sí, el griego tiene derecho a mandar al bárbaro», puesto
que la naturaleza ha querido
que bárbaro y esclavo no fuesen una misma cosa (…) La primera asociación de muchas familias (…) es el
pueblo (…) La asociación de muchos pueblos forma un Estado completo, que llega, si puede decirse así, a bastarse
absolutamente así mismo (…) El Estado procede siempre de la naturaleza, lo
mismo que las primeras asociaciones,
cuyo fin último es aquél; porque la naturaleza de una cosa es precisamente
su fin, y lo que es cada uno de los
seres cuando ha alcanzado su completo desenvolvimiento se dice que es su naturaleza propia, ya se trate de un
hombre, de un caballo o de una
familia”[3]
De esta cita se desprende que “los esclavos” son
tales por: su naturaleza, nacieron para servir, ser propiedad de otro(s) y aptos para ser sometidos al trabajo forzado; porque
-según su naturaleza- nacieron “para obedecer” Allí radica
el desprecio por la población negra y el trato dado por quienes ostentaron el
poder desde la antigüedad hasta el siglo XIX, por solo nombrar este período
histórico; experiencia a partir de la cual se instauró el llamado racismo[4] en
el mundo.
En América, el trabajo forzado sirvió
de base a la producción de mercancías
que tuvo como cimiento, en un primer
momento, la fuerza de trabajo de los
pueblos originarios, la cual fue remplazada,
en alto porcentaje, por la fuerza de trabajo africana[5].
El comercio de negros extraídos
del continente africano y distribuidos por varias partes del mundo, sobre todo, para realizar trabajo forzado, en
particular en América, representó la primera y odiosa forma de tráfico de
humanos y de acumulación de capital en tanto que los negros africanos fueron considerados
mercancías transables por objetos equivalentes en aquellas relaciones sociales
de producción mercantilistas predominantes en la época. Por ello, el presente
trabajo pretende hacer un aporte para el debate sobre el particular a partir
del abordaje del comportamiento del tráfico de humanos desde diversos puntos de
África hacia otras partes del mundo y,
en particular, hacia América. Asimismo, se
aborda el trabajo forzado al que fueron sometidos los esclavizados[6],
la búsqueda de su libertad, la creación de los Cumbes, quilombos y
palenques en varias partes de América
como gobiernos locales desde los cuales enfrentaron las políticas del Estado
Monárquico Español en América ejecutadas por sus gobernadores y, particularmente,
en la provincia de Venezuela, nos referimos a
la esclavización, al trabajo forzado, los castigos ante las huidas, las contribuciones,
impuestos, gravámenes, abusos y exacciones a las que fueron sometidos por las
autoridades españolas en el territorio, entre otras,
pero en general, las luchas diversas por hacerse libres de sus dueños y
de las políticas impuestas por la nobleza española.
En ese orden de ideas, las Rebeliones, motines,
asonadas, rebeldías, insurrecciones colectivas de Negros y pueblos originarios en la Provincia de Venezuela, se sucedieron desde el
siglo XVI en adelante; y, con mayor fuerza, en
el siglo XVIII.
Éstas expresiones de luchas, ligadas a del Negro
Miguel de Buría (1552-1553), Andresote en el valle del Yaracuy (1730-1733); el motín de San Felipe el Fuerte (1740-1741); la rebelión de El Tocuyo (1744); Juan
Francisco de León (1749-1752), el
movimiento de los Comuneros de los Andes (1781) sumadas a las de José Leonardo
Chirinos en la Sierra de Coro en 1795, la conspiración de Gual y España (1797)
y la incursión del General Francisco de Miranda
en la Provincia de Coro (1806), representan un acumulado histórico de
experiencias y luchas– vista la historia como proceso con continuidades,
discontinuidades, puntos de inflexión, cambios y
transformaciones- construido en el contexto de la dinámica de la geopolítica internacional que se vivía para el
momento, sobre todo, la crisis económica
y el debilitamiento de España por las guerras contra Francia, Holanda e Inglaterra el auge del
comercio; y el libre mercado. Muchas de estas confrontaciones fueron por la disputa y el control de las colonias de España en
América y el contrabando.
El
comercio de negros, primera forma de Acumulación de capital en Europa y
América, siglo XVI
El nacimiento del sistema de esclavización es antiguo,
ya existía en los tiempos de
Aristóteles, por lo ya dicho, y se produjo en diferentes partes del
mundo. No obstante, su régimen de
producción mercantil data siglos
anteriores a la era cristiana, y su génesis se encuentra en las ciudades-estado
de Grecia o en el imperio romano[7].
Para esa misma época los esclavizados prevalecieron en la producción comercial
que se destinó a mercados locales y a otras naciones. Los esclavizados se
constituyeron en la base económica de la economía mercantilista y los modos de
vida de la época.
Con apoyo en el trabajo de investigación de Ramón
Chirinos, denominado: La Mano de Obra esclavizada en
la jurisdicción de Coro, 1640-1811[8],
y la combinación con otros datos y análisis del autor de este trabajo,
encontramos que:
- El sistema-mundo capitalista se empezó a
construir en Europa a partir del siglo XVI[9] con
la crisis del sistema feudal, la apropiación y concentración de la tierra
y el tráfico de seres humanos el cual no se limitó sólo a la invasión y colonización
de América, por cuanto ya la península europea había proporcionado esclavizados
a Bizancio y al mundo Islámico y desde el siglo XII, en el mediterráneo, Chipre y Sicilia, se empleaba el trabajo
forzado en el cultivo de caña de azúcar y en las minas.
- Los portugueses fueron los iniciadores del
comercio de negros africanos a lo largo de la costa occidental de África. “Los comerciantes enviaban a casa oro,
pimienta, marfil, palo de tinta, goma, cera de abejas, cuero y madera así como
esclavos[10]”.
- En el siglo XV; aumentó la sustracción de personas
de África que tuvo como destino principal a América, la cual se
convirtió, años después, en su principal destino y demanda. De esta
manera, África se transformó en el
principal abastecedor de negros esclavizados[11].
- Portugal en el año 1500, acrecentó el flujo
de esclavizados hacia sus predios económicos[12]. Sin embargo, para el año “1530 empezó a
cultivarse la caña de azúcar en Brasil, lo que hizo de este país el principal
consumidor de esclavos[13]”; que
terminó de absorber la cultura de Portugal, como parte del coloniaje que recibió ese país; y la acumulación de capitales logrado a
partir del trabajo forzado de la mano de obra de los negros africanos en calidad de
esclavizados.
- En el siglo XVII, en Asia, los europeos usaron esclavizados; así como
los holandeses, reclutaron negros en Madagascar y Mindanao, para usarlos como esclavizados en Cabo Buena
Esperanza en África. En ese siglo, a través del Sahara, fueron exportados grandes cantidades de negros esclavizados hacia el norte de
África, entre las regiones de Sudan y las costas orientales de Arabia,
específicamente en el golfo pérsico. Incluso el comercio de negros africanos
por parte de los portugueses en pleno siglo XVI, en dirección a las Islas del Atlántico productoras de
cañas de azúcar y de las minas de platas de América del sur, fue en
cantidades limitadas[14].
- La gran expansión del comercio de negros africanos se
logró aproximadamente a mediados del siglo XVII, con los requerimientos de fuerza
de trabajo esclavizada en los medios de producción de la caña de azúcar en las
Indias Occidentales, así como también en
las diversas plantaciones de América.
- Los
holandeses le disputaron el comercio de negros a los portugueses y partir de 1621 con la creación de la compañía
Holandesa de las Indias occidentales, intensificó tal rivalidad que Holanda se
apoderó, por la fuerza, de la industria
azucarera de Brasil, así como de cortarle el abastecimiento de esclavizados africanos en los predios
económicos brasileños por parte de Portugal. Con esta decisión, “Los holandeses atacaron (…) las posesiones
portuguesas en África.
- En 1638 se
apoderaron de la fortaleza de Elmina, en la Costa de Oro; tres años más tarde
de las de Luanda y toda la costa de Angola. Buena parte de la trata atlántica
pasó (…) a mano de Holanda[15]”. La caída de
Pernanbuco y de las posesiones portuguesas en mano de los holandeses, afectó la producción de azúcar y el sistema
de esclavización en Brasil.
- A partir de 1640,
el tráfico comercial de Negros como mano de obra esclavizada, se
internacionalizó, permitiendo el paso de otras naciones europeas. En el proceso
colonizador-civilizador, los
ingleses estuvieron, desde un principio,
a la cabeza del régimen de explotación
laboral forzado mediante el trabajo esclavizado africano; aunque desde un principio no fue así, en tanto que a mediados del siglo
XVII, los primeros cultivos agrícolas
como el tabaco y añil, se hacían en pequeñas explotaciones con blancos libres o bajo el sistema de enganche[16].
- Para el año 1660,
el imperio holandés, empezó a tener a los ingleses como un fuerte rival en el
sistema comercial, quienes crearon la
Real Compañía de África que hizo actividad comercial con diversas mercancías.
- De igual manera, en 1644, los franceses se
constituyeron en otro fuerte rival en el comercio y crearon varias compañías con el fin de
comercializar en el Atlántico del sur[17].
- Entre 1701 y 1810, Inglaterra
exportó del África Occidental alrededor de 2 millones de esclavizados, es
decir, esta potencia comercial, traficó aproximadamente dos tercios del total
despachado entre las tres potencias principales del tráfico comercial con
negros africanos; en tanto que Francia y Portugal transportaron unos 600 mil
esclavizados cada imperio durante el periodo anteriormente descrito[18].
- Durante el
tiempo que duro el tráfico comercial de
negros, teniendo a África como centro de almacén de fuerza de trabajo
esclavizable, se calculó que entre los siglos XVI y XVII, salieron de manera
forzada, aproximadamente 2 millones de las costas occidentales de África y 2
millones más de las sabanas y cuerno de África.
- Entre los siglos de
mayor rentabilidad de la fuerza de trabajo
como fueron el XVIII y XIX, se calcula un total acumulado aproximado de
14 millones de negros africanos exportados, de los cuales 9 millones
provinieron de las costas occidentales de África, más 3 millones de los
territorios de Sudan y del cuerno de África y 2 millones de la costa oriental. Del
total histórico que duró este vil comercio, se exportaron alrededor de 18
millones de africanos hacia diferentes centros de producción[19], en diversas
formas de la división social del trabajo esclavizado[20].
Tráfico
de esclavizados negros hacia América como mano de obra, ante la merma de la
mano de obra nativa y sus descendientes.
El flujo y distribución de
esclavizados africanos tuvo una razón de peso para su importación como
mercancía hacia América: la necesidad de una mano de obra que suplantará a
los supuestos “débiles” nativos, El
móvil del problema fue la racionalidad
económica. La merma de americanos en
pleno proceso de invasión y sometimiento, debido al genocidio de éstos por
parte de los invasores españoles, obligaron a los mismos a montarse en la gran
empresa de comercializar la fuerza de trabajo de los negros africanos en
calidad esclavizable hacia América. Este
proceso estuvo influido desde un principio de la compulsiva diáspora africana,
por las condiciones laborales en las colonias americanas de las potencias luso-hispano[21].
La insuficiente mano de obra esclavizada aunada a los excesivos espacios
territoriales por explotar, exigía con
urgencia una masa de personas para las
nuevas labores de producción. La escasez
de mano de obra en América motivó el alto costo de la misma e indujo, en
consecuencia, el traslado forzado de africanos
en calidad de esclavizados para ser distribuidos en los diversos espacios
territoriales existentes en América. Sin embargo, desde los inicios de la
colonización se usó mano de obra blanca
en calidad de trabajo por contrato:
“La utilización de trabajadores esclavos indígenas,
adoptada por los portugueses tuvo éxito solo en parte, debido en gran medida al
escaso número de indígenas y a su muy alto grado de susceptibilidad a las
enfermedades europeas. Durante el primer siglo de colonización también revistió
importancia la utilización de siervos blancos “por contrato”, pero así como
ocurrió con los trabajadores esclavos indígenas, se volvió menos confiable con
el transcurso del tiempo debido a los crecientes salarios registrados en Europa
hacia fines del siglo XVII, que provocaron una disminución en la oferta”[22].
Estaban creadas las
condiciones para el ingreso masivo de mano de obra negra esclavizada. A ello se
unió el aumento del comercio en Europa y entre ésta con otros continentes; en
tanto que el sistema agrícola comercial de América comenzaba
a desarrollarse a gran escala en calidad exportable al continente europeo. Eso
generó una fuerte creación de haciendas y plantaciones que requerían
urgentemente de mano de obra para la explotación de estos predios productivos.
De esta manera, la mirada de los colonizadores se dirigió a África para la importación de esa mano de obra en calidad
de esclavizados. Además, esa nueva masa de
personas reunía las condiciones físicas y laborales para tales fines de
explotación de parte de la nueva clase dominante. Así,
“La temprana y masiva incorporación de mano de obra
en la economía colonial, además de incrementar los beneficios que se obtenían
por la explotación de la población indígena encomendada, le permitirá a los
encomenderos, dueños de las minas y haciendas, intensificar y ampliar más aun
sus actividades económicas (…) la esclavitud africana aparecerá , inicialmente,
como una prolongación de la de los indios para cubrir los requerimientos
colonialista de la Metrópoli, de los encomenderos, de los mercados, etc”.[23]
De esta manera, a la par de las necesidades de naciones originarias hacia los predios productivos, se incorporó
progresivamente la mano de obra africana al proceso económico de la sociedad
colonial americana y de forma similar a la sociedad colonial venezolana.
Esta dinámica demográfica compulsiva de negros africanos en América se pudo medir
por el número de esclavizados africanos que desde principios del siglo XVI
hasta un poco más de la primera mitad del siglo XIX fueron introducidos en condiciones de esclavizados por los traficantes europeos.
En ese proceso de ingreso a
América de negros africanos esclavizados e incorporados a la producción, se
pueden identificar tres momentos:
1. 1440-1640: en este tiempo histórico el tráfico
comercial de negros no fue más que un pequeño elemento de un comercio
diversificado cuyo control perteneció a España y Portugal.
2. 1640-1807: se produjo la denominada internacionalización del
comercio de negros bajo el control de
los traficantes portugueses que ante los tratantes privados comenzaron a perder
peso económico y político en el negocio. A partir del año 1640, el tráfico
comercial de negros se internacionalizó con la incorporación progresiva de
otras compañías que se especializaron en tal sistema comercial[24].
3. 1807-1870: Se gesta la denominada era abolicionista de la esclavización, cuyos
inicios se sitúan en el último tercio del siglo XVIII[25]. En este proceso es necesario precisar que:
a)
Los
negros esclavizados llegaron al continente americano casi simultáneamente con
los colonos blancos, ya que para el año 1501 se encontraban negros en la Isla
La española; sin embargo no es hasta 1518, cuando el tráfico comercial de
negros se inicia formalmente con la introducción del primer cargamento de
negros llegado directamente de África[26].
b)
No se sabe a ciencia cierta cuantos negros
cruzaron el atlántico antes del último país de América que abolió la
esclavización. Sin embargo, algunos
datos numéricos arrojan la cantidad aproximada de quince millones[27] de emigración forzada africana hacia los predios
americanos.
c)
El
capital comercial jugó un papel fundamental en la expansión del capitalismo, a través de la creación de un
mercado con algunos países del mundo, en el cual la competencia, la
concentración de la propiedad de tierra y de los medios de producción y una gran masa de hombres forzados para el
trabajo productivo, permitió la creación
de un sistema de intercambio de mercancías, que se venía desarrollando desde la
antigüedad en la construcción del sistema-mundo, y no ocupaba un lugar
fundamental en la economía; pero con la incorporación del tráfico de negros
como actividad comercial en el doble juego económico que éste tuvo: permitió un
mercado de economía simple de mercancías que sirvió para el desarrollo de una
producción mercantil simple que facilitó la acumulación originaria de
capitales; y el desarrollo de un capital comercial que movilizó el mercado
colonial americano para una mayor producción mercantil, mientras que para los
europeos terminó de reforzar su capital industrial hacia la segunda mitad del
siglo XVIII y al predominio, de manera más visible, de la transición al modo de producción
capitalista[28].
Las
condiciones de vida y de trabajo de la población negra africana en calidad de
mano de obra esclavizada, era insoportable: por las largas faenas que debían
cumplir; los castigos recibidos por motivo del cansancio acumulado que se
desmayaban en plena faena, la escasa alimentación recibida, el impedimento a
desarrollar su espiritualidad, las huidas, entre otros factores, generaba entre
la población esclavizada dos comportamientos: a) una porción de ellos se
volvieron sumisos y, ante el mismo desarraigo de su cultura y población,
terminaron aceptando el sistema de dominación; b) otra parte menos numérica
relativamente se rebeló contra dicho sistema y, muchos fueron asesinados por su
inconformidad; mientras que otros optaron por fugarse de sus sitios de trabajo
para zafarse de sus dueños. Estos últimos, por lo general, habían sido seres
libres en su patria de origen, por su cultura,
y dominaban oficios. De manera que tenían conciencia del sistema
oprobioso e inhumano al cual habían sido sometidos, y lo rechazaban y, ante el momento oportuno, optaban por la fuga. Ya en la condición de
fugados, eran objeto de captura por el
amo de cualquier manera: vivo o muerto.
Los
negros en situación de fuga, representaban un peligro latente para los amos
dueños de haciendas y plantaciones porque era una señal que agitaba a otros
negros para que planificaran su fuga. Los negros libertos para su sobrevivencia,
se vieron obligados a juntarse y crean su propia organización social. Fueron
diversas las formas de organizaciones sociales construidas en América por los
negros fugados. Entre ellos resaltan Los quilombos, palenques, rochelas y los
cumbes, en América y Venezuela.
Fugas, construcción
de cumbes, cimarronaje y rebeliones y el
sistema socio-económico implementado por el Estado Monárquico Español en
América y la provincia de Venezuela
En Venezuela, “Cumbe” se ha conocido como una voz de origen
africano “cumbe” o “cumbé” que era un baile. En otras partes de América se les
conoce como “palenques”, “rochelas” o “quilombos”. Por tanto, los cumbe son
aquellos pueblos o villorrios de chozas de negros cimarrones, esclavos
escapados de las haciendas en la época colonial, los cuales se internaban en
regiones inaccesibles para las autoridades o caza fugitivos enviados por los
hacendados y crearon comunidades organizadas en lugares con fuente de agua y
cuevas, con alcaldes que ejercían su autoridad en el interior de los Cumbes[29]. En la provincia de Venezuela, en la región
cacaotera de Barlovento, al este de Caracas, fueron cumbes famosos El mango de
Ocoyta y Birongo.
En el siglo XVI se inició formalmente el tráfico de
seres humanos esclavizados hacia América, pero también la resistencia a tan
horrible empresa. El trato inhumano que recibía la población negra fue motivo
de numerosas sublevaciones a la brutal dinámica económica y social, así como
también el azote, a la que estaban
sometidos. Una de las maneras de librarse de este trato inhumano de la
esclavización fue huir al monte. Quienes lograban escapar formaban poblados en
parajes ocultos. Los blancos los llamaban “cimarrones”, la misma palabra usada para referirse al ganado salvaje o que
se escapaba de los potreros. En los cumbes se recreaban los modos de vida
propios de África; la liberación era también una forma de volver a su tierra. Estos
espacios estaban constituidos por
esclavizados negros, indios, pardos y hasta blancos pobres[30],
todos sometidos, de alguna u otra manera,
a un sistema social y económico que les
resultaba insoportable.
En muchos de los casos, las rebeliones contaron con el
apoyo de nativos que no formaban parte del cumbe, pero que como habitantes de
las zonas aledañas a este y en muchas oportunidades por estar identificados con
la causa negra, facilitaron refugio, insumos e información respecto de la
posición de los perseguidores. Tal es el caso de etnia Tomusa (Barlovento) y
los Jirajaras (zona de lo que hoy es Yaracuy).
Al correrse el rumor en las haciendas de la fundación
de un cumbe, comenzaban a cobrar fuerza las expectativas de fuga en la
población negra. Pero también ocurría que desde los cumbes secuestraban
mujeres, para la procreación, y también reclutaban hombres para la guerra y el trabajo. Lo cierto
es que las sublevaciones de negros y la proliferación de estos asentamientos
ponían en grave peligro la economía colonial. Esta dependía en gran medida de
las actividades comerciales que tenían como base el trabajo esclavizado, como
las plantaciones de caña de azúcar y las haciendas productoras de cacao, añil y
café.
Los hombres
y mujeres que no aceptaron la condición de esclavización a la que se les
sometió, efectuaron distintas formas de
resistencia, inicialmente en el traslado forzoso y degradante desde África y,
posteriormente, durante su llegada y estadía en los territorios americanos. Esas
formas de resistencia fueron variadas, incluyendo arrojarse al mar, negarse a
consumir alimentos, enfrentarse con los guardianes esclavistas, amotinarse y
sublevarse. Estas fueron manifestaciones en contra del sistema de esclavización
y de prácticas insensibles y crueles como la trata, aterrador comercio de seres
humanos.
Durante todo
el periodo colonial se produjeron sublevaciones en los dominios americanos de
las monarquías europeas. En el siglo XVI fueron notables, por ejemplo, las
ocurridas en el ingenio del almirante Diego Colón y en las minas de Buría,
Venezuela, donde en 1552 el negro Miguel trató de unir a nativos y cimarrones
contra la dominación colonial.
Durante el
siglo XVII, se destacó la resistencia organizada por Yangá en México y la
sostenida por el quilombo de Palmares en la selva brasileña. Los palenques se
generalizaron como símbolos de la lucha libertaria en el siglo XVIII. Cabe
destacar, en ese siglo, los levantamientos de Andresote (1732) y Miguel Espinosa
(1794) en la Provincia de Venezuela.
Durante el
siglo XVIII, en las posesiones americanas de las potencias europeas se
produjeron rebeliones de esclavizados. Allí se forjaron grandes figuras de las
luchas de negros, algunas de las cuales adoptaron nombres africanos,
reivindicando su origen: Macandala en
Haití, Cudjoe –quien organizó en Jamaica la Primera guerra cimarrona (1729-1739)
– y Barón, Boni y Joliecoeur, activos en Surinam entre 1772 y 1778. Estos
líderes manifestaron el más aguerrido cimarronismo, el cual tuvo en los
palenques su máxima expresión de organización y lucha por la libertad.
Hubo otras comunidades
políticamente organizadas de hombres y mujeres cimarrones: los Mambíes, Ladeiras o Mocambos,
fueron asentamientos que se constituyeron en expresiones de lucha y
resistencia, materialización del anhelo de no ser sometidos y en espacios de
construcción de sociedades diferentes y autónomas lideradas por cimarrones.
Estas también fueron conocidas como Palenques en Colombia,
Perú y Ecuador, Cumbes en Venezuela, Quilombos en
Brasil y Room en Jamaica.
Las
posibilidades defensivas, entre otros requerimientos, fueron consideradas por
los caudillos de los palenques al momento de seleccionar su ubicación. María Cristina Navarrete, afirma que optaron “por zonas abruptas,
cenagosas, rodeadas de monte espeso que les permitieran dificultar el acceso a
los enemigos”[31].
Además, algunos palenques “estaban fortificados con empalizadas, bordeados con
trincheras, zanjas, estacas y con trampas en los caminos de acceso, para
impedir la entrada de las fuerzas de gobierno”[32]
Así mismo, contemporáneas
a los palenques fueron las rochelas, poblados compuestos por
algunos bohíos y cultivos de maíz, yuca o plátano. Sus habitantes también
pescaban, cazaban, contrabandeaban e, incluso, vendían sus excedentes en
pueblos o haciendas aledañas. La característica distintiva de estas comunidades
era la de no estar sujetas a vasallaje, al pago de tributos y al cumplimiento
de las obligaciones civiles o religiosas que correspondían a quienes se
hallaban avecindados, las cuales fueron políticas impuestas por el Estado
Monárquico español. Igualmente, las rochelas estaban conformadas por grupos que
buscaban escapar de las autoridades, tales como nativos prófugos, cimarrones,
marineros escapados de sus buques o soldados desertores. Los blancos pobres,
incluso españoles, también podían arrochelarse. Por supuesto, para las
autoridades españolas, los arrochelados vivían “sin Dios ni ley” y en
permanente “estado de pecado”.
Vidas y lugares propios de los negros libertos en la
colonia
Tradicionalmente, se ha hecho ver que las rebeliones
de negros no tenían significación ni trascendencia. Se ha llegado
incluso a calificarlas como acciones sin propósito alguno o como bandas
delictuales. Pero lo cierto es que el intento por establecerse en territorios
libres iba ligado a la práctica de modos de vida que tenían nombre propio y
estructura. Se aclara que no siempre los negros libertos constituyeron centros de resistencia armada.
Su organización, en muchos casos,
obedecía a la necesidad de establecer espacios de convivencia alejados de la
esclavización. Sin embargo, los poblados sí colaboraron refugiando y alimentando a los
negros cimarrones que formaban partidas guerrilleras.
Las huidas y rebeliones llevaron a la creación de
reales cédulas (disposición legal de la Corona) que contemplaban los más
crueles castigos a los insurrectos. El cepo, la maza, la mutilación de piernas
y orejas, una marca a hierro caliente en la frente, azotes, horca, rústicas
máscaras de metal y en el mejor de los casos, el fusilamiento.
La vida en el cumbe: organización social y
organización para el trabajo y la defensa:
Economía de
subsistencia
·
Utilizaron como bastimento la Yuca, caraotas, ocumo,
mapuey, plátanos, maíz, auyama y algunos animales provenientes de las haciendas
de los amos, la caza de chigüires, iguanas y dantas, conformaban la mesa del
cumbe.
·
Aprovechaban al máximo los frutos que se producían
naturalmente en la selva: la guayaba, el mamón y el jobo. Aún hoy, parte de
esta dieta está presente en nuestra gastronomía tradicional.
·
Estos métodos de subsistencia contemplaban también el
contrabando, específicamente del cacao, ante la imposibilidad de desarrollar
una actividad económica estable que garantizara el mantenimiento de las
familias en el nuevo poblado.
·
Se pudiera hablar de un esquema mixto: que por un lado,
desarrollaba actividades agrícolas y
recolectoras y, por otro, optaba por el
robo y el contrabando, todo con el fin de garantizar la vida en el cumbe.
·
Muchos de los cumbes –como ya se señaló- tenían una
composición social mixta: esclavizados negros, indios, pardos y hasta blancos
pobres.
La dinámica
social
·
Un cumbe podía llegar a tener hasta más de 100
integrantes, todos identificados con una necesidad vital: la libertad. No
obstante, podían vivir con un mínimo de comunicación entre un rancho y otro.
·
Ejercían las prácticas de su espiritualidad.
Valores en el cumbe
·
Lo verdaderamente significativo era la colaboración y
la solidaridad a través del trabajo y de la preservación de la paz y el
respeto, importantes aspectos humanos de su cultura traída de África y de la aprendida
durante el cautiverio[33].
Organización
para la defensa
·
Muchas de las armas que
usaban, se las quitaban a los antiguos
dueños. Otras la obtenían por contrabando. Resalta el caso del negro Andresote
que recibía armamento de los holandeses a cambio de apoyar el contrabando de
éstos (1729-1735) en lo que es hoy el territorio de Río Tocuyo que desemboca en
Boca de Aroa.
·
Constituyeron grupos que practicaron
la guerra de guerrillas (guerra de movimiento, uso del factor sorpresa,
emboscadas, fácil movilidad, entre otras cosas)
¿Por
qué los cumbes fueron las primeras formas de gobiernos locales y continuidad de
la lucha por la independencia iniciada por los pueblos originarios en la Provincia de Venezuela, ante la invasión española, 1498?
1) Tanto
los pueblos originarios de América como los pueblos africanos tenían la
experiencia de lo que significaba una organización social y formas de producir diversas; maneras de
protegerse de la naturaleza; ejecutaban prácticas culturales diversas y el ejercicio
de su espiritualidad. Ambos pueblos tenían culturas distintas y conocían,
además, la libertad.
2) La
opresión a la que eran sometidos los pueblos originarios y sus descendientes y
los negros africanos, fue una política pensada por el Estado Monárquico
Español, es decir, era una política diseñada por ideólogos de la nobleza y
ejecutada por sus contratados (Colón) y sus ciudadanos (gobernadores, ejército
y la iglesia cristiana) con la clara intención de someter a un territorio, su
gente y expoliar sus riquezas. Cuando los pueblos originarios y los negros
africanos enfrentaron esta política fundada en la violencia, el oprobio y la cristianización, estaban
enfrentando al Estado Monárquico español en sus expresiones concretas en el
territorio de América y, en particular, el territorio de la Provincia de
Venezuela.
3) La
visión que tuvieron los pueblos originarios en lucha y en unidad con los negros
africanos, blancos pobres, entre otros sectores sociales, era abolir la
esclavización y alcanzar la libertad que significaba enfrentarse al Estado
Monárquico Español y sus operadores en América; y ello torpedeó el sistema de producción impuesto por los
españoles en América. Es tan así que cuando los españoles exterminaron la mano
de obra nativa, la producción agrícola
disminuyó y la forma de restituir la economía y aumentar la exportación, fue trayendo mano de obra esclavizada de
África.
4) Cabe
resaltar que los cumbes se constituyeron con negros, nativos y blancos pobres,
hasta donde conocemos. Fue un proceso unitario que se produjo entre estos
sectores sociales en la lucha por su libertad. Allí se materializó un proceso
de interculturalidad, de producción colectiva y solidaria, intercambio de
saberes y una división simple del trabajo.
5) Las
formas de luchas combinadas de este bloque
de poder local, denota que no eran ingenuos, manejaban conocimiento y
estrategias de guerra no occidentales. Por lo demás, controlaron territorios
diversos.
6) Es
de suponer que no manejaran una plataforma política al estilo europeo u
occidental o como se conoce hoy, pero si tenían un objetivo claro: abolir la esclavitud y alcanzar la libertad que no
obedecía a la noción de libertad de la revolución democrático-burguesa de
Francia en 1789.
7) Que
fueron derrotados sí, porque se trataba
de una confrontación muy dispareja tanto
en hombres como en calidad de armamento; pero eso no niega que hayan controlado
territorios, constituido gobiernos
locales y dejar una huella indeleble en la historia de América pero también en
Venezuela que es necesario profundizar su investigación.
8) Mientras
Bolívar se planteó como norte de lucha alcanzar la libertad, la igualdad y la
confraternidad, valores de la revolución democrático burguesa en Francia, los
negros y nativos se plantearon la libertad, la igualdad con los blancos y practicaban
la fraternidad. O parte de la propuesta de Bolívar, extensiva a un territorio mayor, ya estaba presente en la propuesta de los
negros; o los negros también lucharon por la independencia ante que nuestros
libertadores representados por la Aristocracia Territorial Criolla, en una
coyuntura histórica distinta, enfrentando
las políticas de opresión de España en
el territorio de América. .
9) Por
tanto, la lucha de los nativos y los negros por su libertad, es un ejemplo a seguir en estos tiempos, contra el imperialismo colectivo delincuencial
que agrupa a los opresores de ayer y de hoy, como herencia histórica para que
nuestro pueblo alcance su independencia definitiva. Esto es, la lucha que
iniciaron los pueblos originarios contra los invasores europeos y,
particularmente, los españoles, es la misma lucha que continuaron los negros y
la misma lucha de Bolívar contra el imperio español, retomada y continuada por
Chávez pero ahora contra el imperialismo colectivo delincuencial organizado en
la OTAN y capitaneada por la élite de poder del imperialismo yanqui. Ayer y hoy
es la misma lucha con continuidad en el tiempo por la independencia definitiva;
y que es responsabilidad de las actuales generaciones por llevarla adelante y
hacerla cristalizar en victoria definitiva.
[1]Pretell, Jaime. ORIGEN DEL TÉRMINO
"NEGRO":: OTRA VERSIÓN, Disponible en: http://www.cimarrones-peru.org/negro-otra.htm
[2] Estherpinedag Estándar. No me llame negro,
dígame afrodescendiente. No me diga afrodescendiente, llámeme negro.
Disponible en: http://estherpinedag.wordpress.com/2011/05/08/no-me-llame-negro-digame-afrodescendiente-no-me-diga-afrodescendiente-llameme-negro/
[3] La cita provienen de la edición virtual realizada por
el Instituto Cervantes, disponible en: http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/13561630989134941976613/p0000001.htm#I_2_
[4] El desprecio por la población negra es de tal magnitud que a la población sustraída de varios territorios africanos se les calificó de raza para diferenciarlo del hombre blanco europeo. La noción de raza es extensiva a los animales.
[5] IANNI
Octavio: Esclavitud y Capitalismo.
Editorial Siglo XXI. 1era edición en español, México, 1976. P, 11
[6] Sustituimos el término esclavos por esclavizados. El primero pretende ocultar un proceso socio-histórico en el que seres humanos fueron sometidos a un proceso de esclavización para realizar trabajos forzados en la producción de la tierra en diversos continentes, sustraídos por empresas negreras de sus territorios sociales donde habitaban; y, el segundo, busca develar que las madres africanas parieron seres humanos libres y fueron socializados en el marco de su cultura. Muchos de ellos cuando fueron desarraigados, ya tenían profesiones y/u oficios definidos.
[7] KLEIN Herbert: Las características demográficas del comercio
atlántico de esclavos hacia Latinoamérica.
http//narignanidigital.com.ar/_bol_ravig/n08/n08a01.pdf. p, 7
[8] Este Trabajo de Grado para optar al título de magister Scientiarum en Historia, Convenio inter-institucional UCLA-UPEL, ciudad de Coro, octubre, 2013, fue aprobado con mención publicación.
[9]
Wallerstein Immanuel: Análisis
del Sistema-mundo. Una introducción.
Editorial siglo XXI. Segunda edición en español, México-D.F, 2006
[10] Wolf Eric: Europa y la gente sin historia. Fondo de cultura económica, México. 1era edición en español, 1987. P. 241
[11]
BOXER Charles: The Dutch Seabone Empire.
1600-1800. Pinguins book, 1973. Pp, 268-269
[12] Ibid, P, 31
[13]
WOLF Eric: Ob Cit. p, 242( WOLF Eric: Europa y la gente sin historia. Fondo de cultura económica, México.
1era edición en español, 1987. Pp, 137-138)
[14] GENTILE
Anna María: El León y el cazador:
historia del África Subsahariana. 1era edición. Ciudad autónoma de Buenos
Aires. CLACSO 2012. P, 69
[15] KLEIN Herbert: La esclavitud
africana en América latina y el Caribe. Alianza editorial. Madrid, España
1986. P, 40
[16] Ibid. P, 41
[17]
WOLF Eric: Ob Cit. P, 243
[18] Idem
[19] P. Manning: Slavery and African Life. Occidental,
Oriental and African Slave Trades. Cambridge University Press,
Cambridge 1990. Pp, 8-26.
[20] Para mayor información al respecto, ver: Chirinos
Ramón, La Mano de Obra esclavizada en la jurisdicción de Coro, 1640-1811, trabajo de Grado para optar al título
de magister Scientiarum en Historia, Convenio inter-institucional UCLA-UPEL,
ciudad de Coro, octubre, 2013.
[21] KLEIN
Herbert: Las características
demográficas del comercio atlántico de esclavos hacia Latinoamérica.
http//narignanidigital.com.ar/_bol_ravig/n08/n08a01.pdf. p, 7; WILLIAMS Eric: Capitalismo y esclavitud. 1era edición de Traficantes de Sueños.
Madrid, España 2011. Pp, 36-37
[22] Ibíd. Pp, 7-8
[23]
BATTAGLINI Oscar: Ob Cit. P, 43,
citado por Chirinos Ramón, La Mano de
Obra esclavizada en la jurisdicción de Coro, 1640-1811, trabajo de Grado para optar al título
de magister Scientiarum en Historia, Convenio inter-institucional UCLA-UPEL,
ciudad de Coro, octubre, 2013.p.129
[24] Nota bibliográfica sobre comercio de esclavos, esclavitud y
abolicionismo.
http//revistas.ucm.es/index.php/CHMC/article/download/CHMC8787110297A/1110. P,
299; VEGA FRANCO Marisa: El tráfico de
esclavos con América. 1era edición Escuela de Estudios Hispano-Americanos.
Sevilla, España. P, 4. En la misma
página se reafirma lo siguiente: “El periodo de 1640-1692 es de cambios
profundos. La continuidad mantenida en el tráfico en los cuarenta y cinco años
anteriores, se rompe ante la política dubitativa de la corona que se encuentra
en un gran dilema: los monopolizadores de las fuentes de suministro de esclavos
son sus principales enemigos: Portugal, Holanda e Inglaterra. Además, las
circunstancias en el Caribe habían cambiado notablemente al haber pasado varias
de sus Islas a manos de extranjeros. El Caribe había dejado de ser un lugar
español para convertirse en un espacio internacional”.
[25] MANNIX Daniel y COWLEY M: Historia
de la trata de negros. 2da edición Alianza Editorial. Madrid, España 1970.
Pp, 7-57; MORENO GARCIA Julia: Nota
bibliográfica sobre comercio de esclavos, esclavitud y abolicionismo.
http//revistas.ucm.es/index.php/CHMC/article/download/CHMC8787110297A/1110. P,
299
[26]
MANNIX Daniel y COWLEY M: Ob Cit. p, 7
[27]
IBID. P, 7
[28] SEE Henri: Orígenes del capitalismo moderno. Disponible en: http://scholar.google.com/scholar?start=50&q=real+compa%C3%B1ia+francesa+en+la+trata+de+negros&hl=es&as_sdt=0
[29] Los Cumbes. Disponible en: https://www.saberesafricanos.net/noticias/cultura/779-en-los-cumbes-los-negros-buscaron-recuperar-el-modo-de-vida-que-se-les-habia-arrebatado.html
[30] Los blancos pobres, eran provenientes de las Islas Canarias y, ante su situación de pobreza, también fueron sometidos en calidad de esclavizados. Era tan así que Ramón Chirinos en su Trabajo de Grado para optar al título de Magister en Historia, logra develar que hubo negros en la zona de la provincia de Coro, hijos de dueños de haciendas, que también esclavizaron a blancos pobres y sometidos a trabajos forzados en las haciendas otorgadas por sus padres.
[31] Para ampliar la información al respecto ver María Cristina Navarrete, disponible en: https://www.google.com/search?q=.+Mar%C3%ADa+Cristina+Navarrete%2C+afirma+que+optaron+%E2%80%9Cpor+zonas+abruptas%2C+cenagosas%2C+rodeadas+de+monte+espeso+que+les+permitieran+dificultar+el+acceso+a+los+enemigos%E2%80%9D&oq=.++Mar%C3%ADa+Cristina+Navarrete%2C++afirma+que+optaron+%E2%80%9Cpor+zonas+abruptas%2C+cenagosas%2C+rodeadas+de+monte+espeso+que+les+permitieran+dificultar+el+acceso+a+los+enemigos%E2%80%9D&aqs=chrome..69i57.2430j0j7&sourceid=chrome&ie=UTF-8
[32] Ídem
[33] Memorias de Venezuela. : Observatorio de Medios del Centro de Saberes
Africanos, Americanos y Caribeños
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