ATAQUES
CONTRA VENEZUELA, CONSTITUYENTE Y LO QUE
PUDIERA VENIR
Ángel Custodio
Velásquez
Para
entender cualquier proceso político de un país del mundo actual, hay que
abordarlo integralmente por las complejas inter-relaciones entre ellos que se determinan mutuamente, en un complejo
movimiento de ordenamientos y reordenamientos de fuerzas, de cambios,
continuidades y puntos de inflexión en el proceso global.
Vivimos una coyuntura histórica
dinamizada por un haz de contradicciones de las cuales, coyunturalmente, son
tres las que tienen mayor incidencia en la situación global. 1) la
contradicción entre la supervivencia del imperialismo norteamericano como
hegemón del planeta versus los pueblos soberanos que luchan por mantener su
autonomía y resguardo de sus riquezas naturales y sociales; 2) como derivación
de la anterior, la contradicción entre el neo-liberalismo como proyecto
económico-social-histórico del capitalismo versus los proyectos
progresistas-desarrollistas de los pueblos que luchan por ser soberanos y 3) una contradicción que si bien
es estructural, tiene expresiones concretas en la coyuntura histórica, como es:
el desarrollismo en cualquiera de sus formas(capitalismo, socialismo
desarrollista, otras), versus la sobrevivencia del planeta.
En
las inter-relaciones de estas contradicciones y sus cambios, está Venezuela. No
obstante, de las tres contradicciones, la
que afecta más a nuestro país en la
coyuntura es: la supervivencia del
imperialismo norteamericano como hegemón del planeta versus los pueblos
soberanos que luchan por mantener su autonomía y resguardo de sus riquezas
naturales y sociales.
Esta contradicción si bien se empezó a configurar después de la II Guerra
Mundial, sus expresiones más claras afloraron
a partir de la puesta en práctica de la política exterior definida por los
Estados Unidos en 1997, después de la
guerra del golfo Pérsico (1991-1992) y la lucha por el control del petróleo del
medio Oriente y otras partes del mundo. Algunos de estos elementos se conocen
pero es necesario refrescarlo por cuanto forman
parte de un contexto global complejo a
tomar en cuenta en el análisis, pero que no se está haciendo de esta manera.
Esto es importante porque de la manera
cómo se haga este análisis, dependerá la
orientación política derivada a asumir por los sujetos sociales y políticos en
la actual coyuntura en Venezuela. Por ello, si el análisis es fragmentado, estático
y unilateral, percibiendo el todo como una sumatoria de partes desarticuladas,
las posibles explicaciones de la actual crisis política en Venezuela, las encontraremos en el ámbito nacional o son
solo externas; por el contrario, si el
análisis es integral viendo el todo
articulado y con una visión pluridimensional,
las explicaciones posiblemente estén
más allá del ámbito nacional incluyéndolo; y ello nos llevaría a tener otra mirada más amplia
del problema y, por supuesto, a asumir otra posición política
Hagamos un intento por reconstruir buena
parte de los principales elementos internacionales que, por formar parte de la
contradicción señalada, tienen un peso
significativo en la actual coyuntura e influyen en la crisis política venezolana, la cual es una síntesis histórica que conjuga factores externos e internos, diversos.
Ajustes
de la política exterior de los Estados Unidos de los años 90’ en adelante
A
partir de los años noventa del siglo XX, Estados Unidos realizó ajustes a su política exterior en lo que se
llamó Plan del Nuevo Siglo Americano (PNSA). Por ello:
- Reiteramos, el PNSA es una propuesta
de ajuste estructural de la política exterior de los EEUU en el nuevo
contexto histórico y surge desde las perspectivas de los centros de
control de las Universidades y Corporaciones de poder.
- Buscaba ajustar la política exterior
de los EEUU a las nuevas condiciones del sistema-mundo a finales del siglo
XX y principios del siglo XXI.
- Se propone, con esa política,
establecer en todo el planeta lo que sus integrantes llaman Pax Americana.
- El objetivo esencial del Plan:
Transformar a Estados Unidos, en la única superpotencia en este momento,
en un imperio planetario por la fuerza de las armas.
- En un informe del año 2000
denominado: "La reconstrucción de las defensas de Estados
Unidos", se señala que el plan requiere un aumento del gasto en
defensa y varios escenarios de guerra a fin de establecer el dominio
global estadounidense.
- Lo primero, se logró con el primer
plan presupuestal de Bush, que destinó al sector de Defensa el monto
pedido en el informe de 2000, y se establecieron varios acuerdos respecto de las guerras a llevar
adelante.
- Los hombres del PNSA estaban en posición ventajosa, para
el momento, para ver cómo sus
planes de política exterior, se hacían realidad: Controlaban la Casa Blanca y el
Departamento de Defensa, y
dominaban a las fuerzas armadas y al servicio de inteligencia. El
Congreso, de mayoría republicana, estaba dispuesto a aprobar casi
cualquier cosa que propusieran.
- El objetivo subyacente definido fue
triple: 1) obtener el control sobre los yacimientos de petróleo para
financiar todo el proyecto; 2) enviar una advertencia a todos los líderes
religiosos y políticos de Medio Oriente; y 3) establecer un área de
entrenamiento militar en Irak para posibilitar futuras invasiones y
derrocamientos de gobiernos de la región, incluso de algunos que hoy son
aliados de Estados Unidos.
- El primer paso para establecer la Pax
Americana fue sacar a Saddam Hussein de Irak y crear un protectorado
estadounidense.
- Otro firmante del PNSA, el periodista
Norman Podhoretz, en
publicación en periódico Commentary,
septiembre de 2002, señaló
que los gobiernos que "realmente merecen ser derrocados y cambiados
no se limitan a los tres miembros del 'Eje del Mal' (Irak, Irán, Corea del
Norte). Dicho eje debería extenderse hasta Siria, Líbano y Libia, así como
hasta los 'amigos' de Estados Unidos: la familia real saudita y Hosni Mubarak,
de Egipto, junto con la Autoridad Nacional Palestina, ya sea (Yasser) Arafat o cualquiera de sus
secuaces". Según Podhorotz,
ésta era la base para lograr "la reforma interna del Islam y su
modernización, algo necesario desde hace mucho tiempo", para imponer
una sola religión universal: el protestantismo, hoy en franco crecimiento
en Venezuela. En este contexto, desde 1980, se venía desarrollando
el Plan definido por el Club Bilderberg, extensivo hasta el 2050.
§ Poner
en práctica esta política implicó que los imperialismos territoriales, se
unieran en uno solo para conformar el imperialismo colectivo; el cual realiza
invasiones más allá de sus territorios actuando como una banda delincuencial de
cualquier barrio venezolano.
Por
la forma histórico-concreta que asume hoy el imperialismo en el mundo, hace
pensar que estamos en presencia de un imperialismo colectivo delincuencial que
invade países y desestabiliza gobiernos elegidos democráticamente, contratando
bandas mercenarias (seres formados mentalmente para matar; leer La Guerra como
Negocio de Rolf Uesseler) en el mercado de la guerra, que “siembran”
en los países invadidos, los cuales generan una violencia sin límites humanos hasta derrocar a sus presidentes. Eso
ya se hizo en Afganistán, Irak, Libia,
Ucrania y lo practican en Siria y está en pleno apogeo en Venezuela en donde el
neofascismo contrata paramilitares y a
la delincuencia común, para que acaben
con la infraestructura del país y realicen asesinatos selectivos para provocar
una guerra civil en Venezuela que justifique una intervención directa o
indirecta de los Estados Unidos, a los fines de acabar con la Revolución
Bolivariana. Detrás de la élite que
domina a los Estados Unidos, están miembros de gran poder de decisión que forman parte del Club Bilderberg quienes
son realmente los que toman las decisiones y orientan estas políticas al resto
del mundo. Con Donald Trump son las élites del petróleo quienes dicen la última
palabra en la Casa Blanca.
Las
políticas del Club Bilderberg para el
mundo.
Con la
internacionalización, concentración y centralización del capital, más visible
hacia los años ochenta y noventa del
siglo XX, se fue conformando un gobierno planetario ejercido a través de la ONU
y su Consejo de Seguridad actuando como Estado supranacional, la OTAN como el
ejército de ese gobierno mundial, la UNESCO como el Ministerio de educación
grande para establecer las nuevas orientaciones de la ciencia y la cultura a
los fines de fortalecer la sociedad liberal de ese nuevo gobierno; y el FMI,
como el banco prestamista de aquellos socios que se alinean con las políticas
de dicho gobierno planetario; dirigido por las élites de poder del mundo:
“(…)
Asistimos (…) a una transición del colonialismo moderno a la colonialidad
global, proceso que ciertamente ha transformado las formas de dominación
desplegadas por la modernidad, pero no la estructura de las relaciones
centro-periferia a escala mundial. Las nuevas instituciones del capital global,
tales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), así
como organizaciones militares como la OTAN, las agencias de inteligencia y el
Pentágono, la ONU y la UNESCO, todas conformadas después de la Segunda Guerra
Mundial y del supuesto fin del colonialismo, mantienen a la periferia en una
posición subordinada. El fin de la guerra fría terminó con el colonialismo de
la modernidad, pero dio inicio al proceso de la colonialidad global.
(Grosfoguel, 2005: 13).
Hacia los años ’80 se fue materializando lo que hoy llamamos
recolonización a
través de dicho gobierno planetario dirigido por las élites de poder mundial
entre las que destaca el Club Bilderberg, que se constituyó en 1954 y agrupa a
aproximadamente 139 magnates del mundo y se plantea dentro de sus planes hasta
el 2050, políticas separatistas (dividir
países), fraccionar fuerzas políticas, sociales y culturales, controlar
territorios, extender la dominación y la explotación de los pueblos de todos
los continentes, y lograr, además, los
siguientes objetivos entre 1989 y 2050:
a)
Establecer un solo gobierno planetario
(ONU) con un único mercado globalizado, un solo ejército (OTAN) y una única
moneda regulada por un Banco Mundial,
(BM); en proceso avanzado. Hoy buscan las monedas más fuertes del
planeta para resolver la crisis que viven.
b)
Imponer una Iglesia Universal (la iglesia
protestante) que canalizará a la gente hacia los deseos del Nuevo Orden Mundial
(NOM); el resto de las religiones serán destruidas o subalternizadas. Este
proceso está avanzado en Medio Oriente y en Venezuela.
c)
Implantar servicios internacionales que
destruyan la identidad nacional y la diversidad cultural. Aquí las
transnacionales de la información juegan un papel determinante con la
conformación del denominado soldado-masa.
d)
Imponer los valores universales por encima
de los regionales (locales y nacionales) para acabar con la identidad de la
gente de los territorios sociales.
e)
Crear medios de manipulación mental
(tecnotrónica). Dictadura mediática.
f)
Desaparecer la “clase media”, proyectando solo
sirvientes y gobernantes (hombre-masa). En Venezuela este proceso está avanzado
sobre todo con la población joven y el uso de teléfonos celulares táctil.
g)
Implantar planes genocidas para despoblar
al mundo (guerras, hambrunas y creación enfermedades en laboratorios).
h)
Provocar crisis artificiales para mantener
a la población humana en continuo estado de desequilibrio físico, mental y
emocional; en zozobra permanente hasta producir situación de neurosis y psicosis
colectiva.
i)
Desmoralizar y confundir a las personas
para evitar que tomen decisiones sobre su propio destino, con excesivas
posibilidades de elección generando apatía masiva.
j)
Destruir la educación controlando a los
niños y jóvenes para que ignoren por completo la historia, el significando de
la libertad, para así garantizar dominar a los individuos sin principios éticos
y valores, sin pensamiento crítico. Sobre el particular borran el sentido de
verdad que tiene la gente e imponen el “todo vale”.
k)
Expandir la Corte Internacional con un
único sistema legal que desprecia y niega el sistema jurídico de los países. (
Estulin; 2005)
Estas políticas se ejecutan a través de las instituciones ya
mencionadas. Desde aquí los dueños del capital emanan las directrices
políticas, económicas, sociales, jurídicas, culturales; patrones de consumo,
entre otros, universalizadas por dichas instituciones a través de las grandes
corporaciones transnacionales de medios, películas, novelas, comedias, entre
otras. Hollywood, como siempre, juega un papel fundamental con sus obras en las
que convierte verdades en mentiras
(guerra de Vietnam, y la película: Mentiras que Matan, por ejemplo) y viceversa. Particular mención tiene el papel de la
UNESCO que modela la educación y la cultura de los países con políticas
educativas en arreglo a los intereses del gran capital transnacional impuestas
en los planes de estudios de los Sistemas Educativos de los países a todos los
niveles; pero particularmente en los países que buscan autonomizarse de los
grandes centros de poder.
Estas son las políticas
estratégicas colectivas de los imperialismos; pero para el imperialismo norteamericano sobrevivir como
hegemón del planeta, requiere de:
§ Apropiarse
de las riquezas naturales y financieras
de los países, particularmente, necesita acumular petróleo como fuente de
energía para mantener su modelo de desarrollo, su industria militar y su
maquinaria de guerra. Venezuela tiene las reservas probadas de petróleo más
grande del mundo, el cual le llega a Estados Unidos en 4 días mientras dura
meses traerlos de los países árabes. La apropiación del petróleo del mundo, es
un proceso que está avanzado: se han apropiado del petróleo de Afganistán, Irak, Libia y hoy intentan apropiarse del petróleo de Siria,
previamente declararlos como miembros del “eje del mal” en los que también
incluye a Irán y a Venezuela; países que
no se han dejado doblegar.
§ Minerales
estratégicos para viajar a los planetas en los que han encontrado vida, en
virtud de la destrucción de la tierra. Estados Unidos necesita 17 minerales de este tipo y Venezuela tiene
15:¿nuestro pecado capital?.
§ Nuestro
oro para superar su crisis financiera y su deuda externa de más de 2 billones
de dólares que amenaza con quebrar el Sistema Financiero Internacional. A China
le debían para el 2015 una cantidad aproximada a los 2017 billones de dólares.
§ Territorios
para instalar bases militares y desde allí agredir a los países que ellos
consideran son sus enemigos o miembros de “el eje del mal”.
§ Tener
gobiernos y líderes lacayos en todos los continentes. Además de pueblos pasivos que no piensen ni disciernan
sino que consuman y obedezcan las órdenes que circulan por las redes sociales
para profundizar el proceso de recolonización del mundo. Por ello ejercen la
guerra psicológica en Venezuela y otros países del mundo para formar
soldados-masas. Los sectores medios de la sociedad son su base social
§ Acabar
con la Revolución Bolivariana por ser una referencia en el mundo,
independientemente de las críticas que podamos hacerle; y promotora de un bloque histórico contrario
a las políticas norteamericanas en el continente y el mundo.
§ Contrarrestar
la presencia y avances de China y Rusia
en el continente. China, primera potencia económica mundial, actualmente es el segundo socio comercial de
Latinoamérica y se proyecta que antes del 2030 pasaría a ser el primero en
virtud de su participación en los principales mega-proyectos de infraestructura
que se adelantan en el continente. Esto, aunado a que es en el continente donde
los pueblos vienen generando procesos
nacionalistas que han llevado a una relativa
autonomía de los Estados Unidos, presagia
la pérdida de Latinoamérica como su traspatio. Ello explica la expansión de la OTAN hacia nuestro
continente para reforzar el poderío militar de estados Unidos en su alianza
estratégica y el papel de gendarme que juega Colombia en el continente.
§ Apropiarse
del pulmón vegetal y las reservas de agua del planeta. Las más grandes están en
el Amazonía. En su nuevo mapa con el que enseñan a sus niños, contemplan que la
Amazonía es de ellos porque los “latinoamericanos son irresponsables”.
§ Venezuela,
además de ser un país situado en la cabeza de América del Sur, garantiza una salida muy amplia y rápida al mar y es conexión con las islas del
Caribe. Posee sol y vientos regulares que pudieran formar parte de fuentes de
energía alternativas al petróleo hacia el 2060 aproximadamente.
¿Cómo se ejecutan los
ataques contra Venezuela?
También es necesario recordar que:
§ El
eje de ataque es Madrid, Miami y Bogotá. A los gobiernos de estos países se han
agregado los de Argentina (Macri) y Brasil (Temer), quien llegó al poder por un golpe de Estado a
un gobierno legítimo y elegido por más de 50 millones de brasileros. También
colaboran en este ataque los gobiernos de los países que se prestaron para
transitar la posibilidad de aplicarle la Carta Democrática a Venezuela por
parte de la OEA; proceso liderado por su Secretario General: Luis Almagro.
La
estrategia de ataque es múltiple, veamos:
§ Propagan
la mentira a través de su imperio mediático: las empresas transnacionales de la
información; pero las verdades la convierten en mentiras. Como dice Vattimo: “el
mapa no se corresponde con el territorio”. Insisto en ver y analizar la
película Las Mentiras que Matan, con
Robert Deniro
§
Calificaron a Venezuela como un país de "amenaza extraordinaria e inusual" y sancionaron a militares y personalidades venezolanos.
§
Desde la OEA
se ha emprendido una ofensiva de gobiernos títeres de los Estados Unidos para
aplicar la Carta Democrática a Venezuela.
§
Manipulan el
Dólar Today desde Miami y el cambio monetario desde Colombia para debilitar
nuestra moneda, lo que generó una
inflación artificial inducida. Hoy el dólar del mercado negro está cercano a
los 9000 Bs.
§
Promovieron
la fuga de capitales de Venezuela para disminuir la masa monetaria venezolana y la capacidad de
importación del gobierno (aquí el gobierno tiene una cuota de responsabilidad
en el sentido de no detener este proceso. Y no ha publicado el nombre de las empresas incursas en este fraude)
§
Aplican un
bloqueo económico inusual y no declarado a Venezuela, desde los países amigos y
subalternizados a los Estados Unidos.
§
Desacreditan
al Presidente Nicolás Maduro al punto que le han calificado de “burro”. Ya se
lo hicieron a Chávez calificándolo de loco. Asimismo, descalifican e inventan
patrañas contra los principales líderes del proceso y miembros de las Fuerzas
Armadas Bolivarianas (FABN) para intentar socavar su moral.
§
Acaparan y
contrabandean los alimentos desviándolos
hacia Colombia e islas del Caribe, para desabastecer el mercado y aumente la
inflación.
§ Especulan con los alimentos. A cada aumento
salarial del gobierno, le corresponde un aumento de los alimentos por parte de
los empresarios. Desaparecieron la comida y las medicinas; y el bachaquerismo infla los
costos de los productos.
A este conjunto de elementos se agregan:
§ La violencia neo-fascista emprendida por la oposición
en alianza con la delincuencia común y utilizando a niños y jóvenes provenientes, mayormente, de sectores medios de la sociedad a los cuales
los han manipulado mentalmente y hoy, esos jóvenes, sufren de neurosis y psicosis colectiva. Con
ello buscan una guerra civil entre los venezolanos para justificar una
intervención foránea directa o indirecta.
§
Han
pretendido imponer en el plano internacional una matriz que Venezuela vive una
“crisis humanitaria” para intentar “ayudar” e ingresar al país para luego no
salir, como lo hicieron en Haití.
§
Se ha
producido una lucha entre los poderes del Estado desde el momento en que la
Asamblea Nacional, mayoritariamente opositora, pretendió asumir competencias de otros
poderes, expresadas en incorporación a la AN tres diputados del estado Amazonas que habían
ganado con fraudes y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), máximo tribunal de
la república, ordenó su desincorporación. No lo hicieron y el TSJ
declaró a la AN en desacato. A partir de allí, con los tres Diputados electos
ilegalmente tomando decisiones, el TSJ decretó ilegales todos los actos que de
allí en adelante realizara la AN.
§
Igualmente,
la AN pretendió dar un golpe de Estado
parlamentario declarando al presidente Maduro de “abandono de Cargo”, cuando el
presidente permanecía en el país y al
frente de sus responsabilidades.
§
Existe un abandono
por parte del poder Público del cumplimiento de sus funciones y declarar por
parte de su Presidenta Luisa Ortega Díaz, ruptura del hilo constitucional. Ello
exacerbó la impunidad pero también los actos terroristas de los grupos de
derecha extremista en Venezuela que se sienten apoyados por la Fiscal del
Ministerio Público.
§
A todo esto
se suma, un gobierno debilitado por la ofensiva criminal descomunal del paramilitarismo
colombiano ejecutando muertes selectivas en alianza con la delincuencia común organizada,
al mejor estilo colombiano.
§
Una grosera
corrupción por parte de algunos funcionarios del gobierno que han quedado
impune.
§ Una ineficiencia manifiesta tanto en el aparato
del Estado como de algunas áreas del gobierno, las cuales se han reflejado en
el incumplimiento de demandas del pueblo, lo que ha generado descontento en su
seno.
Todos estos elementos, internos y
externos, en su conjunto, generaron una
crisis política en el país y, como derivación de ello, una lucha por el control
del poder. El gobierno ha insistido en llamar al diálogo incluyendo a ex-presidentes latinoamericanos
y europeos; incluso al Papa Francisco como mediadores pero
la oposición abandonó sus quehaceres en la AN y se ha obcecado en tomar el
poder por la vía de la violencia, ha truncado
vidas humanas, destruido la infraestructura urbana y usa el estiércol como arma
subversiva. La oposición desconoce las
instituciones del Estado Social de Derecho y de Justicia, y sus “estudiantes
pacíficos”, han atacado centros infantiles y queman personas con cara de pobre
o por usar prendas de vestir roja.
Cierto es que por los ataques
multilaterales internacionales dirigidos por la élite mundial y el imperialismo
colectivo delincuencial desde la ONU, OEA ejecutado, entre otros, por países
como España, E.E.U.U y Colombia; la violencia interna, la corrupción e
ineficiencia de funcionarios del gobierno, la desaparición de los alimentos y
las medicinas por parte de las mafias acaparadoras y contrabandistas, la
especulación con los productos de primera necesidad, estamos en presencia de un gobierno aún
debilitado, que hace pensar a algunos sectores políticos que estamos frente al
fin del chavismo en Venezuela y a algunos sectores de derecha con la moral
baja, algunos, mientras otros juegan a la caída de Maduro.
La crisis política y las
salidas
Ante esta crisis política y agotada la vía
del diálogo, el gobierno hizo la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente
(ANC), para destrancar un juego que se había cerrado. Este llamado ha sido
acogido por más de 10 organizaciones de derecha que no comparten la salida
violenta, otras de Centro izquierda y otras de izquierda, movimientos sociales,
sindicatos, intelectuales,
personalidades, otras. Y ha sido rechazada por algunos movimientos de
izquierda, otros movimientos sociales,
algunos intelectuales y la ultra-derecha que continua haciendo uso de la
violencia, destrozando instituciones, obras gubernamentales,
universidades, utilizando a niños y
menores de edad; linchando y quemando a gente con cara de pobre y simpatizantes
del chavismo, entre otras cosas; situación ante la cual el Ministerio Público,
representado en la persona de Luisa Ortega Díaz, ha mantenido una posición
cómplice con estas prácticas terroristas nunca antes vistas en la historia
política de Venezuela. No obstante, hay que decir, que el llamado del gobierno
a la Constituyente, ha debilitado la estrategia, externa e interna, de salir del gobierno por
la vía violenta. La Constituyente, poco
a poco, se ha convertido en el centro de
la atención política en el país.
Ante la situación antes descrita, la
ultra-derecha continúa insistiendo en la hasta ahora disminuida estrategia de
generalizar la violencia con miras a provocar una guerra civil entre los
venezolanos. Esta estrategia está condenada al fracaso en nuestro país porque
el pueblo venezolano ha alcanzado un nivel de conciencia política que le
permite no caer en las provocaciones de la ultraderecha neo-fascista. Pese a
las carencias y al alto costo que ha alcanzado la vida, está claro que la
violencia no es el camino a emprender por las mayorías. Y, además, porque la base social que moviliza
esa ultraderecha lo conforma una franja
de los sectores medios de la sociedad que no las mueve un proyecto político ni
un ideal de transformación, sino los
mueve el odio inoculado por las redes sociales y han concentrado su razón de
ser en sacar a Maduro, su dirigencia está dividida y ha perdido credibilidad
internacional por fundar su acción política sobre la mentira y el engaño. Esta
estrategia probablemente pudiera conducir a una nueva frustración de los
sectores políticos y la base social que la practica porque está condenada al
fracaso.
Llama poderosamente la atención, la
posición tomada en esta coyuntura histórica por algunos movimientos de izquierda,
algunos intelectuales y
personalidades, quienes han concentrado la mayor parte de su ataque al gobierno;
equiparando la violencia neo-fascista de los grupos terroristas que han quemado
vivo a ciudadanos (caso de Altamira), atacado dos veces pre-escolares (Chacao)
y un hospital materno-infantil (El Valle- Caracas) con niños adentro, con las acciones de contención ejercidas por
la GNB y la PNB contra los violentos. Además, han criminalizado el uso de las
bombas lacrimógenas asociándola a la violación de Derechos Humanos cuando éstas
son del uso común de casi todos los países del mundo, más aún cuando no se está
enfrentando a “manifestantes pacíficos” cualquiera, sino a sectores (no todos)
que, con un apropiado entrenamiento previo,
han hecho armas contra el Estado y segado la vida de ciudadanos, Guardias
Nacionales y Policías. Inclusive, han atacado a Destacamentos Militares, no
porque los infiltran sino porque su estrategia es tomar el poder por la vía
violenta y destruir la Revolución Bolivariana, lo que los obliga al uso de
armas de guerra. Lo contrario, sería un contrasentido porque el componente de
guerra psicológica utilizado, por sí solo, no da resultados a corto plazo. Hasta
ahora ha servido para generar psicosis en los jóvenes violentos que hasta
sueñan con ser héroes con su muerte, propio de los kamisaki árabes. ¿Esta
cultura es nuestra o será inducida como parte de sus entrenamientos en el
exterior?
Cierta izquierda perdió
la brújula
Con todo el respeto que se merecen los
actores que asumen la posición de concentrar su centro de ataque en el gobierno
en la actual coyuntura, debo decir que perdieron transitoriamente la brújula. Y
es verdad lo que sostiene el Prof. Edgardo Lander cuando señala que la
izquierda latinoamericana y venezolana, agrego yo, tiene que revisarse porque
estamos en presencia de una izquierda liberal-iluminista y desarrollista, que
ha perdido su sentido histórico y le es más fácil coincidir con los proyectos
de la derecha socialdemócrata y socialcristiana que armar proyectos
verdaderamente revolucionarios para que el pueblo ejerza el poder directamente
y sin cooptación de los poderes constituidos en cualquiera de sus formas. Ahora
bien, ¿por qué considero que estos movimientos, intelectuales y personalidades
de izquierda perdieron la brújula en esta coyuntura?. Porque convertir al gobierno en el centro de
ataque actualmente, es profundizar la crisis política existente y en el marco
de la actual correlación de fuerzas vistas internacionalmente, eso pudiera
contribuir a que el gobierno se derrumbe, lo que pudiera provocar que lo asuma
una Junta de Gobierno con mayoría de sectores de derecha. Pero en el caso de un
supuesto escenario de renuncia del Presidente, habría que llamar a elecciones
para elegir al nuevo Presidente. En un escenario como éste nadie garantiza, por
la debilidad del gobierno y los tiros en el ala de algunos de sus líderes más
visibles, que el nuevo mandatario, sea un revolucionario que retome el legado de
Chávez y le dé continuidad a la Revolución Bolivariana. Eso no lo garantiza
nadie en la actual coyuntura porque lo social es impredecible; pero también
pudiera ser un personaje de derecha el nuevo presidente.
De
asumir un presidente de Derecha, que es otro escenario nada despreciable, con
seguridad que se reeditarían las experiencias ya conocidas de Argentina y
Brasil pero con el agregado que se abriría un proceso de persecución y muerte
por parte del neo-fascismo tendiente a exterminar a los revolucionarios
incluyendo al chavismo y a todo lo que huela a izquierda. Se pudiera emprender
una razzia quizás más sangrienta que la chilena en tiempos de Pinochet porque
sin ser gobierno, ya vienen cometiendo asesinatos selectivos.
De
suceder este escenario, pudiera advenir la derrota de la Revolución Bolivariana
y un largo proceso de escepticismo e indiferencia del pueblo hacia la política;
y de una nueva etapa de dominación de la derecha en el país y se apagaría
momentáneamente esta luz que nos dejó Chávez y que los pueblos del mundo
necesitan se mantenga encendida en medio de la oscuridad construida por el
imperialismo colectivo delincuencial y sus políticas neoliberales. Esto de alguna manera ya
sucedió en Nicaragua en la que el sandinismo fue sustituido por la Chamorro, la
candidata del imperialismo norteamericano para el momento. ¿Será que los
compañeros han pensado en este escenario?, ¿o es que tienen plena seguridad de
quién asumiría en un supuesto escenario como el que estamos planteando?.
Se pueden tener las críticas más severas
contra el gobierno y su dirigencia, pero centrar el ataque en su contra, en
este momento, es peligroso y quizás suicida. Se corre el riesgo de perder los
avances logrados por el pueblo en estos 18 años, como parte de la obra de
Chávez; pero también, y es lo más importante, la posibilidad estratégica de construir nuevas
condiciones históricas que favorezcan la construcción de una sociedad al servicio
de las mayorías, autogestionaria y autodeterminada políticamente y de respeto
de la tierra y la naturaleza. Eso jamás lo permitiría un gobierno de derecha en
estos tiempos. En política, no se puede jugar a todo o nada. Atacar a Maduro y
su gobierno en este momento y soslayar la política de la derecha neo-fascista,
igualando a ambos en materia de violencia, por ejemplo, es a todas luces
equivocado y favorece los planes de la derecha neofascista internacional de
sacar a Maduro del gobierno para imponer el proyecto neoliberal en Venezuela,
ya fracasado en Europa.
Siento que los compañeros están perdiendo
la mirada estrategia y una visión cortoplacista, pragmática e inmediatista los ha llevado a anclarse en lo
meramente táctico. Y esto hay que decirlo porque estamos en presencia de una
crisis de percepción motivada por un aparato analítico fundado en una lógica
cartesiana y newtoniana de la vida que mira el todo como una sumatoria
desarticulada de sus partes y unidimensionalmente. Esta visión hace ver que, en
su expresión fenoménica, el problema de
Venezuela se resuelve sacando a Maduro y
poniendo a otra persona. Esta mirada superficial y localista pierde de vista
que se trata de la supervivencia del imperialismo colectivo delincuencial que
necesita de nuestros recursos, ya señalados arriba. Por ello, nuestro
adversario político real está fuera de las fronteras de nuestro país y nuestra
política debe desarrollarse tanto en el plano nacional, como en el
internacional.
No se trata de un hombre. Se trata de una
lucha larga por lograr la autodeterminación y la soberanía de Venezuela de los
acechos de los grandes centros de poder mundiales para su sobrevivencia. En esa
transición tenemos que aprender a maniobrar para mantener vivo el proyecto
político y su recreación en el tiempo. Entiendo que los proyectos políticos
necesitan de hombres o mujeres que, a un mismo tenor, lo viabilicen; pero este no es el momento para
hacer este necesario debate. Hoy se trata de ganar tiempo para crear las
condiciones de viabilizar el proyecto Bolivariano y, coyunturalmente, esto lo resuelve el proceso Constituyente aún cuando ésta, como un fin en sí mismo, es insuficiente para
superar la crisis política por la que atravesamos pero tampoco podemos hacer
ejercicio de futurología al señalar que la nueva Constitución plasmaría la
entrega de nuestros recursos al imperialismo y las transnacionales. Amanecerá y
veremos.
También es falso eso que he escuchado
decir que “este gobierno está técnicamente caído”. Refiriéndose a lo que llamó Crisis Revolucionaria, Lenin señaló: una Crisis Revolucionaria es: “Cuando
los de arriba no pueden seguir gobernando como lo venían haciendo y los de
abajo no se dejan gobernar como antes”. Se cumple la primera parte de la afirmación “(…) los de arriba no pueden seguir gobernando como lo
venían haciendo (…)”. Si lo hacen es por miopía política; pero la segunda parte no se cumple: “(…) y los
de abajo no se dejan gobernar como antes” porque la mayoría de este país
todavía mantiene la esperanza que la crisis política se pueda superar, así como
también los problemas que tenemos. No olvidemos que el fantasma de Chávez sigue
presente, como el sol de todos los días,
en el corazón del pueblo venezolano. Nuestro pueblo, sobre todo, las
franjas más pobres de nuestra población -pueblo valiente e inteligente- confían
que saldremos airosos de esta contienda porque está consciente lo que está en
juego. Una mirada es la que tiene el pueblo y otra es la que tienen los
intelectuales que hablan a nombre del pueblo. Pienso que tenemos que aprender a
leer la calle. Los sectores medios de la sociedad hoy movilizados pero
disminuidos, no tienen la fuerza suficiente como para derrotar a Maduro. Esta
situación le da fuerza al posible escenario de una intervención militar,
directa o indirectamente, más abierta. Hay que trabajar mejor este escenario.
La Constituyente por si
sola es insuficiente
En
este contexto, hay que hacer referencia obligada a la constituyente, sobre la
cual el debate no es jurídico sino político, sin hacerle apología a la
violación de la Constitución. Al respecto hay que decir que es lamentable que
la maquinaria partidista termine capitalizando un proceso que pudo incorporar un conjunto de hombres y mujeres
líderes de todos los ámbitos de la vida nacional, a este espacio de elaboración
y decisión; y pudo además, renovar una dirigencia que luce desgastada ante la
ineficiencia, burocratismo, la corrupción; las posiciones reactivas, el
pragmatismo político y las dinastías políticas existentes en algunos estados
que no han cumplido con las urgentes necesidades del pueblo pobre venezolano y el
encausamiento del proceso revolucionario hacia los senderos del socialismo.
Es
cierto que necesitamos una Constitución que recoja el interesante y amplio
camino andado por el pueblo común y corriente haciendo revolución desde sus
territorios sociales: tomando decisiones para mejorar sus condiciones de
existencia, produciendo lo que consume, organizándose en Consejos Comunales y
Comunas, entre otras cosas; lo que debe recogerse en el texto Constitucional
que emane de la Asamblea nacional Constituyente, refrendada por la consulta al
pueblo para legitimarla, pero ella por si sola sólo establece el piso
jurídico-político que ampliaría la acción política hacia adelante. Sin embargo,
es necesario que al momento de aprobarse la nueva Constitución, inmediatamente sea
complementada por un conjunto de medidas dirigidas a resolver, en lo inmediato,
el problema de los alimentos, las medicinas; acometer el problema de la
seguridad, entre otros. Pero en términos mediatos y a largo plazo, se debería
presentar un plan dirigido a la producción agrícola con sentido ecológico, el
impulso del turismo, pechar con impuestos
a las importaciones de productos suntuosos, de licores, cigarrillos y al
gran capital. Es decir, pensar un plan a corto, mediano y largo plazo que
apunte, en el tiempo, a depender cada vez menos del petróleo.
Este Plan debería diseñarse desde ya con la participación de sectores económicos y
políticos diversos que vayan más allá del gobierno, a los fines de consensuarlo
y darle un mayor piso político. Este Plan junto con la nueva Constitución, sería
arrancar con buen pie el nuevo ciclo político post-constituyente. Sin embargo,
tenemos que estar claros que mientras no se resuelva la contradicción señalada
en las primeras líneas de este artículo como es: la contradicción entre la
supervivencia del imperialismo norteamericano como hegemón del planeta versus
los pueblos soberanos que luchan por mantener su autonomía y resguardo de sus
riquezas naturales y sociales, los conflictos se mantendrán, cuidado sino con
mayor dosis de violencia, y para lo cual hay que hacer los preparativos
necesarios desde ya para que no nos tomen de sorpresa. En definitiva, llamo a
sumar fuerzas y voluntades; y a poner en tensión todas las fuerzas del pueblo para
salvar el proyecto político que nos legó Chávez y delegó en el presidente
Maduro. Las diferencias coyunturales y estructurales que siempre habrá, vamos a
congelarlas momentáneamente y en un momento más favorable al Proyecto Político
podemos dirimirlas. Como dijera Chávez: ¡¡madurez política y más na’!!!.
EXCELENTE ARTICULO, PROFUNDO, DIRECTO, COHERENTE Y SIN CORTAPISAS NI EXAGERACIÓN. UN FRESCO DE LA SITUACIÓN GLOBAL.
ResponderEliminarExcelente artículo!
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