GOBIERNO
PLANETARIO, GASTOS MILITARES Y SOBERANÍA DE LOS PUEBLOS
Por:
Ángel Custodio Velásquez
En
todas las sociedades divididas en clases, sectores sociales, castas, entre otras, los
grupos dominantes se han sostenido en el poder utilizando la
violencia, ejercida por élites a través del Estado, sobre los sectores subalternizados. El uso de
la violencia como instrumento para mantenerse en el poder, sus variantes y
formas se exacerbó con el desarrollo de
la técnica, a partir de los inicios del
capitalismo. “Se ha establecido
como inicio del capitalismo comercial o edad moderna:
desde finales del siglo XV hasta mediados del siglo
XVIII. Esta división, si se quiere arbitraria, toma como punto de partida,
para algunos, la invasión de Constantinopla
por los turcos en 1453, y, para otros,
1492, año de [la invasión al continente
de América por los europeos]” [1].
En efecto, el inicio del
capitalismo arranca en el corazón y con la crisis del régimen feudal: “(…)
Tras alcanzar su apogeo entre los siglos XI y XIII, el feudalismo entró en una prolongada crisis: el trabajo
servil se hizo improductivo, el hambre invadió
las regiones rurales de Europa, el crecimiento de las ciudades erosionó
la posición privilegiada del campo, la manufactura arruinó a los talleres
artesanales y la acumulación de dinero
en manos de mercaderes y banqueros entró
en contradicción con el
fraccionamiento feudal. La
expansión del comercio impulsó la creación de espacios políticos y económicos
que trascendieron los feudos y apuntaron a la
formación de lo que serían después las naciones burguesas”
(Regalado; 2006, p. 4). Las nuevas
élites de poder impulsaron su proyecto expansionista allende los mares en
búsqueda de minerales preciosos y nuevos mercados.
Justamente, con los avances en
la navegación y la invasión-colonización del llamado Nuevo Mundo, ya entrado el
siglo XVI, hicieron posible la “llegada
a Europa de grandes masas de oro y plata procedentes de las colonias”[2], como parte de la expoliación de
los recursos naturales hecha por Europa a América; lo que significó el
etno-genocidio más grande que haya conocido la historia de la humanidad
(Galeano). Todo ello a través del aparato violento, alevoso y sistemático,
traído por España a América.
Por
tanto, los regímenes que han expresado y expresan – inclusive hoy- los intereses del capital, han sido en todas
las épocas y son sustantivamente
violentos. Así el capital superó su fase mercantilista a sangre y fuego, con la
Acumulación Originaria de Capital, utilizando el despojo de la tierra a
pequeños, medianos y grandes propietarios; el tráfico de seres humanos
concebidos como mercancías, desde África hacia los territorios dominados por
los imperios hegemónicos en Europa. En
alianza con la élite eclesiástica
cristiana, impuso su proyecto invasor-civilizador utilizando la violencia:
primero con las cruzadas en Europa, luego con la inquisición para obligar a los
“herejes” a convertirse en cristiano y después con la evangelización y el
crucifijo, suplantando el politeísmo
religioso de los nativos ancestrales por el monoteísmo occidental, por una élite cristiana que siempre ha estado, y
sigue estando, muy alejada de Dios y de
los pobres pero muy cerca del capital y del poder, con un gran derroche de hipocresía
para
engañar a los pueblos con la promesa de alcanzar el paraíso celestial y
la vida eterna después de su partida de la tierra. Hoy, ante la debilidad de la
iglesia católica, este papel mediatizador
lo juega la iglesia protestante que se erige como iglesia universal única en el
gobierno planetario, impulsado por el Club Bilderberg [3].
A
estos instrumentos se agregan, la mentira, intrigas y la infaltable violencia abierta y sistemática
ejercida a través del Estado, el cual lo muestran como representante de los
intereses de todos cuando en realidad representa los intereses de los dueños del capital. Esto se
complementa con un aparato ideológico construido para estupidizar a los pueblos,
a través de la manipulación del inconsciente colectivo y del cerebro reptil con
contenidos mensajísticos codificados para generar patologías sociales – en
muchos casos- irreversibles y mantenerse en el poder. Esta es otra forma de
violencia, pero sutil aplicada por el capital.
Otra
forma de violencia la ejerce
el capitalismo, al expropiar el trabajo ajeno de los trabajadores
manuales e intelectuales, concentrar la producción y la propiedad, genera
desigualdades sociales incluso entre los mismos dueños de los medios de
producción. Los capitales más débiles sucumben ante los más fuertes; proceso en
el que la
concentración y centralización de la propiedad y la producción comenzó con la
cooperación simple, continuó con la manufactura y alcanzó la madurez con la
gran industria. La industria avanzó hacia una fase
en la que surgieron los monopolios que establecieron control sobre ramas
completas de la economía y se expandieron por toda la tierra. Por
tanto, las dos grandes fases
de la expansión del capitalismo han sido:
el capitalismo de libre competencia (hasta 1870 aproximadamente; y de economía
simple) y el capitalismo monopolista o imperialismo [4] (economía dirigida). Hoy se vive una fase en la que el capital
financiero se separó del capital industrial, generando una economía altamente
improductiva en la que el PIB de la economía mundial lo comparten entre el petróleo
y los ingresos por TIC; fenómeno que ha pasado a formar parte de la crisis
estructural del capitalismo. Estas fases tienen sus diferencias entre sí;
pero forman parte de un mismo proceso del capitalismo en su permanente conversión en el
tiempo.
El capitalismo y su metamorfosis en
imperialismo, siglo XIX-XX
Sobre la conformación del capitalismo del siglo XIX y XX, su fase imperialista: señala Vladimir Ilich
Lenin (1961): “(…) después de la guerra hispanoamericana
(1898) y de la anglo-boer (1899-1902), las publicaciones económicas, así como
las políticas del Viejo y del Nuevo Mundo, utilizan cada vez más el concepto de
imperialismo para caracterizar la época que atravesamos (…)” (p. 700) [5]. En efecto, el capitalismo de 1900 ya poseía la forma de imperialismo; proceso que se
empieza a gestar en Europa entre las décadas 60 y 70 del siglo XIX, lo cual
marca el punto culminante de desarrollo de la libre competencia. Al respecto, Lenin agrega: (…) “el resumen de la historia de los monopolios es el
siguiente:1) Décadas del 60 y 70, punto culminante de desarrollo de la libre competencia. Los
monopolios no constituyen más que gérmenes apenas perceptibles. 2) Después de
la crisis de 1873, largo período de desarrollo de los cartels, los cuales sólo
constituyen todavía una excepción, no son aún sólidos, aún representan un
fenómeno pasajero. 3) Auge de fines del siglo XIX y crisis de 1900 a 1903: los
cartels se convierten en una de las bases de toda la vida económica. El
capitalismo se ha transformado en imperialismo” (Ibíd., p. 706) [6]
El
expediente de la violencia la ha
utilizado el capitalismo – como se ha dicho- desde sus inicios hasta su fase
imperialista-financiera-mediática actual y ha usado las más diversas formas
políticas para mantener su dominio: dictaduras, fascismo, nazismo, democracias
representativas y fórmulas híbridas, entre otras. Pareciera que la violencia en
la medida en que ha sido ejercida con mayor atrocidad por las potencias, se
ha naturalizado.
En
ese mismo orden, se habla mucho hoy de imperialismo que ha hecho de la
violencia un patrimonio político y una forma de relacionarse con los demás
países, pero se conoce poco al respecto. Algunos dicen que
“el imperialismo no existe” y otros
banalizan el término con el argumento que “eso forma parte de un lenguaje
anticuado que aún usa la vieja izquierda”. Igualmente hay que decir que hoy se
utiliza mucho el término, sobre todo por la izquierda, en un lenguaje panfletario y lo confunden con
imperio, pero muy poca gente define lo que es el imperialismo. Eso obliga a
exponer, grosso modo, qué caracteriza a un país como imperialista.
Veamos:
§ Ejerce
dominio de otros países en
calidad de colonias, neo-colonias o en
proceso de recolonización.
§ Controla ramas
completas de la economía a través de los monopolios que trascienden las barreras nacionales y se
extienden internacionalmente a todos los continentes y países. Muchos de esos
monopolios –vueltos poderosas corporaciones- concentran más poder que muchos
Estados nacionales, la Exxon por ejemplo.
§ Maneja tecnologías de punta lo que les permite
fabricar productos altamente tecnificados: robots, microchips, por ejemplo. En esto el uso de la
nanotecnología, la decodificación
genética y los avances en la neurociencia procesos que no han tocado fondo, los
dota de armas altamente poderosas para diseñar sus estrategias de dominio.
§ Tiene
una ssofisticada
industria militar que lo obliga a exportar armas; y si no hay conflictos entre
países, lo promueven.
§ Existencia de Estados poderosos; con tendencia a ser dirigido o influidos por representantes del
gran capital; particularmente por las grandes corporaciones transnacionales y
las élites de poder ocultas [7].
§ Existencia de numerosos, poderosísimos y sofisticados ejércitos. Por ello, dedican alto porcentaje
de su presupuesto para mantener dichos ejércitos y promover guerras. Dinero con
el cual se podría sacar de la pobreza a buena parte de los 1300 millones de
pobres existentes en el mundo.
§ Alta influencia económica, política, tecnológica,
cultural y jurídica sobre otros países, los organismos internacionales multilaterales,
al punto que lo utilizan para sus fines expansivos.
§ El imperialismo hoy dirige al mundo a través de un
gobierno planetario constituido por la ONU, FMI, BM, BID, OMC, entre otros; y
los gobiernos aliados internacionales. Tienen carta blanca de la ONU para invadir a otros países que consideren
enemigos.
En
lo que va del siglo XXI, se ha constituido lo que denominamos un imperialismo colectivo delincuencial, en proceso desde
inicios de la segunda mitad del siglo XX, grupo de países organizados en la OTAN, dirigidos por los Estados Unidos, que se
consensuan –como cualquier pandilla de barrio- para invadir, bajo cualquier
pretexto, a los países que no entran por el aro de su política exterior ni
defiende sus intereses; o que poseen petróleo y/o riquezas minerales en
abundancia o minerales estratégicos. Esta actuación imperialista quedó
expresada en la invasión a Afganistán, Irak, a Libia y el asedio que le tienen
a Siria con la siembra de grupos terroristas, mercenarios que asesinan a
sueldo, y los bombardeos hechos por Israel y Estados Unidos en territorio sirio.
Ya Estados Unidos –como jefe de la banda- posee un mapa del Oriente Medio al cual le definen como el Nuevo Medio Oriente; esto
es, Estados Unidos con el control del petróleo y los recursos naturales y
financieros de estos países, a través de gobiernos títeres que ellos imponen por
la vía de la fuerza a dichos países.
Estamos
en presencia de una inusitada escalada de la violencia que ha tomado la forma
de Industria de Guerra; la cual, al tiempo que sirve para someter al otro, es
aprovechada como forma de acumulación de capital, haciéndose un negocio
altamente rentable para las empresas que explotan a grupos hiper-especializados en operaciones
comandos diversos que hacen el trabajo sucio que no pueden hacer los Estados de los miembros de la OTAN. Como lo
señala Rolf Uesseler (2007) en su libro
La Guerra como negocio “Las empresas militares privadas y los ´nuevos
mercenarios´. Son un fenómeno poco conocido (…) hay ciudadanos alemanes alzados
en armas en medio Oriente como mercenarios de empresas norteamericanas; pero
también hay empresas alemanas que contratan mercenarios en el extranjero; que
el ejército alemán privatiza parte de sus tareas; que hay decenas de empresas
militares extranjeras operando en suelo alemán; que los ´nuevos mercenarios´ pueden cometer severos
delitos sin temer que se les condene” (p. 1).
Añade,
además, que no sólo existen algunas, sino centenares de empresas militares, que
no son sólo miles de ex soldados que trabajan para estas empresas, sino que
estas disponen en todo el mundo de una cantidad de colaboradores que supera
cualquier expectativa. “Luchan contra guerrillas y persiguen “terroristas”; se
encargan del manejo y mantenimiento de los últimos hallazgos en técnicas de
guerra y administran su abastecimiento, forman ejércitos, vigilan oleoductos,
desarrollan software para servicios secretos e interrogan a prisioneros” (Uesseler,
p. 2). Estas empresas representan la
prolongación de la violencia de los Estados imperialistas al que la negociación
y el diálogo no le son suficientes para cristalizar sus objetivos de apropiarse
de los bienes y recursos naturales de otros países para mantenerse en el poder.
Por eso es que hablamos de imperialismo
colectivo delincuencial.
Las potencias y los
gastos militares para el ejercicio de la violencia
El uso de la violencia,
cada vez mayor como instrumento de
apropiarse de los bienes de la tierra y los recursos de ésta y para garantizar
la hegemonía mundial como gobierno
colectivo, es lo que ha llevado a un crecimiento exacerbado de los
presupuestos de las potencias para gastos militares. La participación porcentual de los países en los gastos militares
globales, es como sigue: EE.UU con un 42, 8%, seguido por China con 7, 3 %,
Gran Bretaña con 3, 7 %; Francia y Rusia con un 3, 6 % cada uno; Japón con 3,3
%; Arabia Saudita y Alemania con 2, 8 % cada una; India con 2,5
%, Italia con 2,3 % y otros con
25, 3 %.
Este porcentaje del 42,
8 % de gastos de los Estados Unidos obedece a que este país tiene actualmente
que mantener 587 bases militares
distribuidas en 42 países del
mundo, de las cuales en América Latina y
el Caribe tiene 75 bases reconocidas, sin considerar la presencia de asesores
militares en casi todos los cuarteles de esos países [8]. Las funciones de esas
bases son, entre otras, cuidar los territorios donde se han posesionado
de petróleo, instalar condiciones para entrenamiento militar y punto
estratégico para amenazar a sus adversarios políticos en la Región donde estén. Igualmente, mantener un soldado
de las fuerzas especiales cuesta aproximadamente entre medio millón y un millón
de Euros anual sin tomar en cuenta el mantenimiento del equipo bélico altamente
sofisticado.
Esta política de
Estados Unidos forma parte de los ajustes de su política exterior hechos en
1997, después de la guerra del golfo, con el Plan del Nuevo Siglo Americano
(PNSA), en el que se planteó como el objetivo esencial del Plan: “Transformar a
Estados Unidos, en la única superpotencia en este momento, en un imperio
planetario por la fuerza de las armas”. Este objetivo, supone tres (3)
objetivos claves: 1) obtener el control sobre los yacimientos de petróleo para
financiar todo el proyecto; 2) enviar una advertencia a todos los líderes
religiosos y políticos de Medio Oriente; y 3) establecer un área de
entrenamiento militar en Irak para posibilitar futuras invasiones y
derrocamientos de gobiernos de la región, incluso de algunos que hoy son
aliados de Estados Unidos. Estamos en presencia de una política de rapiña e
imperialista desarrollada por las élites de poder que dirigen a ese país. A
esta política ha incorporado al resto de los miembros de la alianza estratégica de la OTAN.
El
papel de la iglesia protestante en el impulso de esta política
El objetivo 2 de la política exterior
norteamericana de 1997, requiere de un
comentario adicional por el papel que le ha asignado los Estados Unidos
a la iglesia protestante; proyectada como
iglesia única para el mundo, ya contemplado en los planes del Club Bilderberg.
No es casual el crecimiento alcanzado por las iglesias protestantes en el
continente, a través de las casas de paz del Ministerio Internacional del Rey
Jesús, que tiene como representante para
América Latina al Pastor Guillermo Maldonado. Según la Historiadora Dulce Marrufo (2017), para el 2016, la distribución es como sigue: 200.000
casas de paz en los Estados Unidos; 463.000 en Venezuela; 11542 en Argentina;
8700 en Paraguay y 3775 en Chile, entre las más relevantes. Es decir, son 687.017
casas de paz solo en los países mencionados Sin embargo, en España estaban
proyectadas construir 2050 Casas de Paz antes del 2017 [9].
Llama la atención que
del total de las casas de paz mencionadas, el 67,39 % de ellas, para el 2016, se habían construidos en Venezuela. Esto
pudiera explicar el agresivo proceso de evangelización que se lleva adelante en
el país que crece en las instituciones públicas y del Estado venezolano, en
esferas del gobierno, en organizaciones sociales afectas al gobierno y en las
bases del chavismo, con lo que se ha
neutralizado a cuadros y militantes
otrora revolucionarios los cuales no
quieren saber nada del chavismo ni de revolución porque “sólo Cristo nos
salvará”. En PDVSA y, particularmente, en el Complejo de Refinamiento Paraguaná (CRP) se pudo constatar este
fenómeno, denunciado en el 2011 sin resultados visibles.
Este fenómeno social
pudiera explicar el protagonismo político en los procesos electorales que
vienen teniendo los Pastores evangélicos en América Latina ante el agotamiento
de los liderazgos tradicionales y el avance de la política exterior
norteamericana contra los llamados
gobiernos progresistas en la Región. No es casualidad la participación de un Pastor evangélico en las
últimas elecciones a la Presidencia de la República en Venezuela, el control incresento de emisoras
comunitarias tipos FM y de canales en televisoras por cable privadas por parte de diversas tendencia
religiosas, en un potente derroche de dinero. También es llamativa la cantidad
de funcionarios públicos con altos cargos en la administración pública que en
sus discursos uno no sabe si habla un
pastor evangélico o un sujeto político de Estado.
Asimismo en Brasil se tiene el fenómeno político
de Bolsonaro. Llegó tan alto-según
algunos analistas - porque las iglesias evangélicas
jugaron un papel clave en la campaña;
las cuales son una fuerza política
respetable: “Controlan una quinta parte de la Cámara de Diputados. Los
evangélicos distribuidos en diferentes expresiones de la fe (pentecostales o
neopentecostales, bautistas, presbiteranos) orillan el 29 % de la población y
siguen todavía de lejos a la feligresía católica mayoritaria. Hasta 2015 y solo
a la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) fundada en 1977 por dos cuñados, se le
atribuían unos 6.000 templos en todo Brasil. Macedo sigue a su frente, aunque
no su cuñado que en 1980 fundó la Iglesia Internacional de la Gracia de Dios.
Los fieles tienen fijado un diezmo que se calcula en el 10 % de sus ingresos.
Ahí radica la fortaleza económica de las más poderosas iglesias evangélicas. En
mayo de 2016, el pastor y líder del Partido Social Cristiano (PSC) Everaldo Días
Pereira, bautizó a Bolsonaro en el río Jordán durante una visita a Israel. De
allí en adelante el diputado y militar
retirado, que hizo campaña basándose en
su credo xenófobo, misógino, homofóbico, quedó bautizado y convertido en
evangélico. Mientras tanto, en Argentina la IURD se expandió con un aparato de
comunicación que se sintetiza en tres palabras: Pare de sufrir, un clásico de
las madrugadas televisivas [10].
Entre los elementos que posee el protestantismo como política
para ganar adeptos, son las técnicas de marketing y de control
social. Con la sistematización de
información sobre psicología,
sociología, antropología, han aplicado técnicas de control religioso sobre la
feligresía. Koch las resume así: “las
técnicas de control social que soporta el mundo desarrollado a estas alturas de
la historia han alcanzado un refinamiento y una sutileza dignos de admiración,
si no fuera por los perversos propósitos para las que son utilizadas. Podemos
resumirlas en la teoría de las tres d: distraer, disgregar y disminuir” [11]
Este fenómeno no se puede confundir con el
proceso que se produjo en Centroamérica con la Teología de la Liberación en los
años 70-80; ni tampoco justificarse con el argumento de la “libertad de culto”
ni el respeto de “la diversidad religiosa” existente en Venezuela, con lo que
estamos de acuerdo. Se trata de una política bien clara, financiada y dirigida
desde los Estados Unidos a diezmar la base social y política de los llamados
gobiernos progresistas en el continente [12] con miras a derrocar a esos gobiernos, implantar su
fundamentalismo neoliberal y restarle apoyo político a China y Rusia en el
contexto de la disputa geopolítica regional
y mundial. La mayoría de estas tendencias religiosas tienen origen en EE.UU. La
“libertad de culto” la respetamos; pero no debe ser utilizada para conspirar ni
promover fórmulas políticas neo-fascistas. Tampoco se puede seguir jugando al
ingenuo. El capital no tiene ideología, ni moral, ni fórmula política única; su
territorio es aquel en el que se pueda reproducir y mantenerse y se vale de
cualquier instrumento para controlar el poder para sus fines y para ello
utiliza hasta Dios. ¿Es que acaso no se aprendió con las alianzas entre capital
y delincuencia en Venezuela y Colombia,
a propósito de las guarimbas?
Retomando los gastos en
armamento, en el caso de China que tiene un presupuesto muy por debajo del de Estados
Unidos (7, 3 %), y de Rusia (3, 6 %) , se debe a su política exterior cimentada en el respeto mutuo y el
principio de la autodeterminación de los pueblos, es una política más defensiva
que ofensiva; por lo menos en este
momento.
Igualmente, los gastos militares por
Región entre 2001 y 2010, en miles de millones de dólares. Resalta América del
Norte con el mayor gasto militar creciente hacia el 2010, seguido por Europa,
Asia y Oceanía, Oriente Próximo, América Latina y África. Ello responde a la
necesidad de los Estados Unidos de mantenerse como hegemón del mundo y,
particularmente, hacer esfuerzos por mantener a América como su patio
trasero. Hoy esta política es más feroz
por la disputa que le hacen China y Rusia en el terreno comercial. China pasó a
ser el segundo socio comercial en el continente después de los Estados Unidos y
se proyecta ser el primero para el 2030.
En
lo que respecta a los gastos militares (medidos en millones de USD) en América
Latina, los países con mayores gastos militares para el 2009 fueron: Brasil con
26.077 USD; Colombia con 9512 USD; Chile con 5372 USD; México con 4762 USD y
Venezuela con 4186 USD (ver cuadro 2). La cuantía de estos gastos se ha
mantenido en el tiempo más aún con la política injerencista que mantiene
Estados Unidos en los países considerados progresistas en la Región.
Esto
adquiere una mayor importancia con la agresión permanente que mantiene Estados
Unidos contra Venezuela, con la incorporación de Colombia a la OTAN y la
política anti-popular y guerrerista de Ivan Duque contra el pueblo venezolano;
y la utilización de los gobiernos aliados en la Región como es el caso de
Brasil y Argentina, que amenazan con incursionar en territorio venezolano por
la parte sur de Venezuela.
En
lo que respeta a la compra de armamento por regiones (en millones de USD) para
el 2009, resalta América del Norte con 680.000 USD; América del Sur con 51.800
USD y América Central con 5600 millones de USD. Son muy dispares los gastos
entre América del Norte y América del Sur. En esta disparidad resalta el
armamentismo en el Norte y, en particular, los Estados Unidos que no sólo
cuentan con una sofisticada industria de armamento sino también por su política
injerencista hacia el resto de los países del continente. Cabe resaltar que
Estados Unidos entre el siglo XIX, con la Doctrina Monroe y el siglo XXI, ha intervenido militarmente, en forma directa, más de 50 veces en el continente. Las
indirectas siguen en la penumbra.
Los gastos
militares mundiales en el 2018
El
Informe anual sobre presupuestos de
defensa ‘Janes Defence Budgets’ elaborado recientemente por la empresa
IHS Markit, indica que el gasto mundial de defensa creció en 2018 por
quinto año consecutivo y alcanzará el 1,67 billones de dólares,
recoge el portal Business
Wire. Alcanzaría el nivel más alto desde la Guerra Fría.
El récord
del año 2010 fue de 1,63 billones de dólares - recuerda el informe-
estimando en 3,3 % el aumento del gasto de defensa mundial, la tasa más alta en
la última década.
“El
aumento de los gastos militares (…) es una respuesta a la continua
inestabilidad en una serie de regiones clave”, ha dicho la analista principal
de IHS Markit, Fenella McGerty. Asimismo, el financiamiento de la compra de equipos
militares también creció de 295.000 millones de dólares en 2017 a 315.000
millones en 2018, tal como precisa el estudio.
El aumento de
gasto de EE.UU. desde 2008, ha ido en aumento y es
considerado la causa principal del mencionado incremento de presupuestos de
defensa en todo el mundo; mientras que comparando con Rusia, ésta ha disminuido sus
gastos militares en 2017 por segundo año consecutivo.
A pesar que EE.UU. cuenta con el presupuesto militar
más grande del mundo, las autoridades de ese país demandan que se destine más
en defensa. Mientras que "El presupuesto de defensa (de
Rusia) es ahora un 10 por ciento más bajo que su máximo de 2015 y se espera que
se reduzca en un 5 % en el (2018)”, según Craig Caffrey, analista principal de
‘Janes Defence Budgets’
Asimismo
se prevé que Europa oriental será la región de más rápido crecimiento de gastos
militares en el mundo. Este hecho se debería a los momentos tensos de las
relaciones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Rusia y
el acto de la Alianza Atlántica de militarizar
Europa ante lo que llama la “amenaza rusa”.
Por otro
lado, los gastos militares de la región
de Asia y el Pacífico disminuyeron en
2017, experimentando su tasa más baja desde 2010. Tras una reducción en 2016, el gasto en defensa
volvió a crecer en el Oriente Medio y el Norte de África en 2017, mayormente
debido al aumento
del presupuesto militar de Arabia Saudita [13].
En
síntesis, la violencia, en sus diversas formas, ha sido una herramienta utilizada por el
capitalismo en las diversas épocas, hoy
naturalizada, para mantener su hegemonía
sobre las demás formas de vida. No ha sido una forma de vida democrática.
En
su fase imperialista el capitalismo ha exacerbado el uso de la violencia en
virtud que no puede obtener los recursos naturales y energéticos requeridos
para mantener el modelo de desarrollo instalado, a través del diálogo y la
negociación sino por la vía del despojo de otros países. Por eso, la violencia
se organiza y ejecuta desde la OTAN avalada por la ONU como supra-Estado
transnacional, con los recursos del FMI y los contribuyentes; y la UNESCO
garantiza, vía ciencia, academia, educación y, en general, la cultura, la
difusión de los patrones culturales, mentales y simbólicos que justifican esas
prácticas sociales como la única forma de vida posible a la cual hay que adaptarse.
En
el siglo XXI, los imperialismos y, particularmente, el de los Estados Unidos,
se ha convencido ser dueño del mundo. Al punto que se asumen como gobierno
planetario y ejercen su poder sobre los demás países a través de políticas
injerencistas que violentan el derecho internacional, decretos y sanciones
arbitrarias y al margen de la ley que trasgreden la autodeterminación de los
pueblos. Pujan por instalar una dictadura mundial por la vía de las armas, como
única
forma de mantenerse su hegemonía.
Esto
genera una contradicción toda vez que muchos pueblos del mundo –pese a sus
gobiernos lacayos- pugnan por mantener su independencia y autonomía de los
imperialismos y evitar ser recolonizados y despojados de sus recursos naturales
y de su propia vida. Los imperialismos tienen el poder, el dinero y la
tecnología. Los pueblos en el continente tienen la inteligencia, la valentía,
experiencia de lucha irregular, el ingenio y la creatividad que los dota de la
capacidad para, con serenidad y paciencia e inspirados en el ejemplo de sus héroes históricos, acabar con mitos y “tomar el cielo por
asalto”.
NOTAS:
[1] Subrayado nuestro
[2] REGALADO Roberto.
AMÉRICA LATINA ENTRE SIGLOS: dominación, crisis, lucha social y alternativas políticas
de la izquierda, segunda edición, un proyecto de ocean press, New York, 2006, p.
18
[3] Para mayor información sobre
el Club Bilderber, leer: la Verdadera Historia del Club Bilderber del autor
Daniel Estulin.
[4] Federico Engels: “Del socialismo utópico al
socialismo científico”, Obras Escogidas en tres tomos, tomo 2, Editora
Política, La Habana, 1963, p.312.
[5] LENIN, Vladimir Ilich. Obras Escogidas en Tres
Tomos (El Imperialismo, Fase Superior del Capitalismo), Tomo I, 1961, p. 700.
[6] Ibíd, p. 706.
[7] Nos referimos a “los dueños de los bienes de
la tierra”, al estilo Club Bilderberg, Iluminaty, entre otros, que manejan los
hilos del poder real, de la real politik, desde las sombras; y que tienen gran
influencia sobre las decisiones de las organizaciones multilaterales: ONU,
UNESCO, FMI, Banco Mundial, BID, entre otros.
[8] MARRUFO Olivera,
Dulce (2017).Planes de ataque de la burguesía internacional contra la Revolución
Bolivariana, Conferencia, Barquisimeto
[9] Ibídem
[10] Leer artículo
de Gustavo Veiga titulado: Las iglesias evangelistas jugaron un papel clave en la campaña electoral del candidato
ultraderechista: el día en que “bolso-nazi” fue bautizado “mesías”, EL
MUNDO, 08 de octubre de 2018 disponible en:
https://www.pagina12.com.ar/autores/845-gustavo-veiga
[11] Koch, Paul. Op. cit. p.
303
[12] Leer: la Verdadera Historia del Club Bilderber del autor Daniel
Estulin en lo relativo a la iglesia única universal...
[13] Datos tomados de la pág.: https://www.hispantv.com/noticias/economia/363150/gasto-presupuesto-militar-aumento-eeuu-guerra-friaestadounidense
de la clase AUSS John S. McCain
REFERENCIAS
ENGELS, Federico
(1963): “Del socialismo utópico al socialismo científico”, Obras Escogidas en
tres tomos, tomo 2, Editora Política, La Habana.
ESTULIN,
Daniel (2005), La Verdadera Historia del Club Bilderberg, Editorial Planeta,
CA, Barcelona
KOCH, Paul
(2008) La historia oculta del mundo: de la prehistoria al terrorismo
internacional, Editorial Planeta: Bogotá, 318pp.
LENIN, Vladimir Ilich (1961). Obras Escogidas en Tres
Tomos (El Imperialismo, Fase Superior del Capitalismo), Tomo I, Moscú.
MARRUFO Olivera, Dulce
(2017). Planes de ataque de la burguesía internacional contra
la Revolución Bolivariana, Conferencia, Barquisimeto
REGALADO Roberto (2006). América Latina entre siglos:
dominación, crisis, lucha social y alternativas políticas de la izquierda,
segunda edición, un proyecto de ocean press, New York,
UESSELER Rolf
(2007). La guerra como negocio: cómo las empresas militares privadas destruyen
la democracia, Grupo Editorial Norma, Bogotá.
VEIGA, Gustavo . Las iglesias evangelistas jugaron un papel clave en la campaña electoral
del candidato ultraderechista: el día en que
“bolso-nazi” fue bautizado “mesías”, periódico EL
MUNDO, 08 de octubre de
2018 disponible en: https://www.pagina12.com.ar/autores/845-gustavo-veiga
VETENCOURT Lola y Guardia A. (1992). Historia de la economía mundial (segunda edición),
Universidad Central de Venezuela, ediciones de la Biblioteca, Caracas,
https://www.hispantv.com/noticias/economia/363150/gasto-presupuesto-militar-aumento-eeuu-guerra-friaestadounidense
de la clase AUSS John S. McCain